En los primeros seis meses del año, la producción de cobre del Antofagasta Minerals alcanzó las 371.700 ton, en línea con las expectativas del grupo y un 4% por debajo de lo anotado en igual periodo del ejercicio anterior.
Además, el costo neto de caja llegó a US$1,12 la libra, alrededor de un 6% inferior con respecto a similar lapso del ejercicio pasado, debido a un peso chileno más débil, menores costos de insumos y un continuo control de costos.
La producción de oro, en tanto, fue de 111.100 onzas, un 25,% menos que doce meses atrás, mientras que las de molibdeno alcanzó 5.500 ton, una baja de 14,1% en comparación al primer semestre de 2019.
En su presentación a los inversionistas del grupo minero, el CEO Iván Arriagada señaló que el foco en el segundo trimestre ha estado en la salud y seguridad de sus trabajadores y de contratistas, así como de las comunidades cercanas a sus cuatro operaciones, ante el avance del Covid-19. Destacó que pese a las dificultades, y gracias al trabajo duro y profesionalismo de su equipo humano, han logrado mantener una operación cercana a proyecciones de producción que tenían para el año.
“Durante el segundo trimestre hemos estado trabajando con cerca de dos terceras partes de nuestra fuerza laboral en terreno”, destacó el ejecutivo. Agregando que “a medida que hemos adquirido experiencia trabajando de manera segura en este nuevo contexto, hemos logrado expandir nuestra actividad en áreas que inicialmente restringimos, como en el desarrollo y mantenimiento de mina. Creemos que podemos seguir operando en los niveles actuales hasta el final del año, suponiendo que no se impongan más restricciones relacionadas con COVID-19”.
Fuente: Antofagasta Minerals
Con respecto a los proyectos de inversión de mineras Los Pelambres, Centinela y Zaldívar –cuya construcción fue suspendida cuando se inició la emergencia sanitaria–, Iván Arriagada destacó que “esperamos poder reiniciarlos de forma gradual durante el tercer trimestre, tan pronto existan las condiciones sanitarias para poder hacerlo, ya que la seguridad de los trabajadores y de las comunidades vecinas es lo más relevante”.
Arriagada concluyó que “como las perspectivas siguen siendo inciertas, a pesar del desempeño de nuestras operaciones en el primer semestre de 2020, mantenemos nuestra guía para todo el año en el extremo inferior del rango original de 725.000 a 755.000 toneladas de cobre, a un costo neto de caja de US$1,20 la libra”.