(El Mercurio) Para desarrollar sus proyectos estructurales -Chuquicamata Subterránea, Nuevo Nivel Mina El Teniente, Sulfuros Fase II y la expansión de Andina- preservando su clasificación de riesgo, Codelco necesita poner en marcha un plan de financiamiento que implica capitalizar US$ 1.200 millones en 2014 seguido de US$ 800 millones cada año para 2015, 2016 y 2017.
Además, el plan contempla un endeudamiento al cierre del 2018 de US$ 16 mil millones.
En el Ministerio de Hacienda han señalado que una fórmula para capitalizar a la empresa sería utilizar una parte de los recursos acumulados en los fondos soberanos, los que ascienden a US$ 23 mil millones.
Esto incluso se podría hacer utilizando la figura de una deuda subordinada que asumiría la empresa contra los recursos de los fondos soberanos. Esto le permitiría financiar sus proyectos sin alterar su clasificación de riesgo.
También existe la alternativa de seguir endeudando a la compañía vía emisión de bonos, situación que según fuentes de la industria es la peor opción, puesto que podría tener efectos para otras empresas chilenas.
«El endeudamiento de Codelco es el benchmark para todas las empresas del país. Además, si se opta por el endeudamiento y el precio del cobre se cae complicando la situación de Codelco, la pregunta del caso va a ser quién sobreendeudó a la empresa. Otra opción, pero que no tiene viabilidad política, es abrir el 10% de la propiedad a capitales privados», según fuentes de la industria.
La última opción es no capitalizar a la compañía y suspender el proyecto de Chuquicamata Subterráneo y dejar que ese yacimiento cierre en 2018.