Esta semana está previsto que empiece la puesta en marcha con mineral de la nueva operación de cobre Antucoya, de Antofagasta Minerals, y prontamente el ramp up, para alcanzar su operación en régimen a fines de año.
“Estamos con la planta ya terminada, todas las pruebas en vacío se han hecho y estamos a punto de empezar la puesta en marcha con mineral”, informó el CEO de Antofagasta plc, Diego Hernández, en el marco de la Conferencia Mundial de Cobre CRU, de la Semana Cesco. La construcción de la nueva faena demandó una inversión de US$1.900 millones.
El ejecutivo dio a conocer el cronograma de los principales proyectos que está impulsado el grupo minero. Entre estos se encuentra la nueva planta concentradora en su operación Centinela (ex Tesoro y Esperanza), que con un capacidad de procesamiento de 105.000 tpd permitirá aportar entre 10.000 y 12.000 tpa adicionales a la producción.
También están iniciando la construcción una planta de molibdeno en Centinela, que debería estar terminada a fines del próximo año. Con una inversión de US$125 millones, aportará en régimen 2.400 tpa del mineral. “Permitirá mejorar el costo de caja de Centinela teniendo un subproducto adicional”, dijo Hernández.
También en el segundo semestre del próximo año prevén el inicio de la operación del proyecto Encuentro Óxidos.
Entre las iniciativas en carpeta se encuentra una nueva planta concentradora en Centinela con una inversión estimada, según los datos de la etapa de prefactibilidad, de US$2.700 millones. A mediados de este año esperan presentar el Estudio de Impacto Ambiental; y si su aprobación demora un año, estarían tomando la decisión de llevar adelante este proyecto a fines de 2016. Su construcción demoraría dos años.
Ampliación de Pelambres
En el caso de la eventual ampliación de Los Pelambres, Diego Hernández precisó que como asumieron el compromiso con la comunidad de usar agua de mar desalada, “eso nos obliga a recabar más información para poder tener la línea base para el estudio de impacto ambiental; eso nos va a demorar un año más. Es decir, solamente a mediados del próximo año vamos a estar listos con el EIA para presentarlo a aprobación”.
Asimismo, estimó que contar con dicha autorización podría demorar dos años, por ser una zona más compleja. “Estamos hablando que la decisión de inversión, si todo sale bien, va a ser tomada solamente a fines de 2018. Y naturalmente que nosotros no vamos a emprender esa ampliación sin haber solucionado los temas que tenemos”, en referencia a los problemas judiciales que arrastra el tranque El Mauro.