En el marco de la cena de aniversario de los 70 años de la AIA, su presidente, Marko Razmilic, realizó un discurso que él mismo calificó como una “luz amarilla” o una “alerta temprana” respecto al futuro de la región.
“En los últimos años las ciudades de la región profundizan rasgos de lugares de paso, de campamentos temporales, donde cada vez son más los ejecutivos que viven en otras ciudades y eso lleva a que se vaya perdiendo la identidad de la zona”, fue parte del análisis planteado por el presidente de la AIA.
Asimismo, Razmilic instó a las autoridades nacionales y regionales a abordar temas como la inmigración, la precariedad en las viviendas, el colapso del aeropuerto y los problemas en la seguridad y salud, ya que la suma de todo esto, aseguró, ha llevado a una calidad de vida depreciada.
Sobre la industria y minería, el directivo afirmó que “nuestras empresas locales no logran consolidarse como proveedoras de clase mundial, lo cual amenaza la competitividad y el desarrollo sustentable. En relación a nuestro cluster minero, si bien ha crecido y generado encadenamiento en sectores estratégicos, aún estamos lejos de alcanzar un cluster maduro”.
Respecto a las propuestas, Razmilic expresó que es importante tomar decisiones y realizar un cambio, para lo cual proponen entre otras cosas, “fortalecer una alianza estratégica con las empresas proveedoras localizadas en la Región de Antofagasta con un modelo ganar-ganar y terminar con la cultura faenera que no es eficiente, ya que no genera comunidad ni sustentabilidad”.
Al finalizar, el presidente de la AIA manifestó la postura de la asociación en torno a las reformas que vive el país, especialmente en materia tributaria y educacional, haciendo un llamado a dejar de lado los ideologismos, a fortalecer el diálogo político y el trabajo técnico para encontrar mejores soluciones sin sacrificar el desarrollo de las medianas empresas. “Lamentablemente, el proyecto de reforma tributaria mantiene el centralismo fiscal. Una región como Antofagasta, que tanto aporta a la economía nacional, propone y reclama una mayor descentralización de los recursos”, finalizó Razmilic.