(La Tercera) Lla elevada creación de empleos por cuenta propia había contribuido a sostener la tasa de desempleo en un contexto de desaceleración de la economía. Sin embargo, en el trimestre abril-junio, el mercado laboral comenzó ya a evidenciar claros síntomas de menor dinamismo.
Así lo muestran las cifras informadas ayer por el INE, que dan cuenta de que en dicho período la tasa de desocupación aumentó a 6,5%, equivalente a un alza de 0,3 puntos porcentuales (pp) en 12 meses y 0,2 puntos respecto del trimestre móvil anterior. El número de desocupados alcanzó los 541 mil, de los cuales 496 mil eran cesantes -el nivel más alto desde el trimestre septiembre-noviembre de 2011- y 44.750 buscaban trabajo por primera vez.
En 12 meses, la fuerza de trabajo registró un incremento (1,6%) superior al de la ocupación (1,3%). A nivel trimestral, ambas variables retrocedieron 0,2% y 0,4%, respectivamente.
El subsecretario del Trabajo, Francisco Díaz, señaló que las cifras responden a “la estacionalidad propia del período invernal y también reflejan que es la desaceleración económica (…) que, evidentemente, tiene sus efectos en la tasa de desempleo”.
Alejandro Alarcón, economista de la Universidad de Chile, no se mostró sorprendido por la cifra, y agregó que “la tasa de 6,5% para la profundidad de la desaceleración no es tan alta, lo que se explica en que todavía se está dando una sustitución importante de trabajo asalariado por cuenta propia”.
El ex subsecretario del Trabajo Fernando Arab, en tanto, criticó la pérdida de 89.000 empleos durante este año y agregó que “resulta aun más grave si consideramos que existe una clara tendencia a la baja de los empleos formales. Además, se disminuyen fuertemente tanto la fuerza de trabajo como el crecimiento de la ocupación”.
El informe sostiene que en el trimestre se registró un aumento de la población fuera de la fuerza de trabajo de 85 mil personas. De estas, 34.380 personas argumentaron que no tienen deseos de trabajar y 15.340 estaban desalentadas a hacerlo. La economista de LyD Cecilia Cifuentes dijo que “es esperable que haya gente que salga de la fuerza de trabajo por esta situación de desaliento: ven que hay menos posibilidades de encontrar empleo y, por lo tanto, dejan de buscar. En ese sentido, dejan de ser personas activas y pasan a ser personas pasivas”.
La tasa de desocupación en regiones tuvo un comportamiento dispar. Ocho registraron aumentos, seis cayeron y una se mantuvo.