En el marco del lanzamiento de la 17° versión del estudio “Mine 2020: Resilient and resourceful”, informe que realiza PwC sobre la industria minera global, representantes del sector abordaron la manera en que las compañías están afrontando los efectos de la pandemia en Chile.
Joaquín Villarino, presidente ejecutivo de Consejo Minero, destacó que este sector posee una cultura de cuidado de sus trabajadores, en el que la seguridad es uno de los pilares; lo cual ha posibilitado la implementación de una serie de medidas dirigidas a mitigar el número de contagios en el sector.
A ello se suma el trabajo que se ha realizado con las autoridades, con el fin de mantener la continuidad operacional de las faenas; ámbito en el que por ejemplo ha sido relevante la decisión de las compañías de disminuir las dotaciones, lo que implica un impacto en la producción presente y futura.
El líder gremial aseveró que en el corto plazo “lo que queda es el autocuidado y no descuidarse”, además de estar atento a si será necesario aplicar medidas más restrictivas.
Sus dichos fueron complementados por el subsecretario de Minería Ricardo Irarrázabal, quien destacó la estrategia público privada que se ha desarrollado, de manera de afrontar de manera conjunta los retos de la industria.
“Hay que entender a la industria, para saber qué exigirle”, indicó la autoridad, resaltando que es un sector que se ha mostrado mejor preparada para enfrentar los efectos de la pandemia.
Junto con ello, hizo hincapié en la importancia del autocuidado, aludiendo a la cantidad de trabajadores del sector minero que se han contagiado fuera de las faenas.
De igual forma, expresó que los gremios mineros han tenido un rol relevante en esta crisis sanitaria, aunando esfuerzos y aportando con soluciones.
“La minería es una actividad estratégica para el país”, recalcó el subsecretario, destacando su aporte al funcionamiento económico de Chile.
Incertidumbre global
El conversatorio también contó con la presencia de Álvaro Merino, gerente de Estudios de Sonami, quien proyectó un complejo e incierto escenario global debido a la pandemia, con varias economías entrando en recesión, lo que implicaría una demora en el mejoramiento de los precios de los commodities.
En ese contexto, aseguró que la velocidad de la recuperación dependerá de la gravedad de la pandemia, y de las acciones que los gobiernos lleven a cabo para dinamizar sus economías.
Abordando la situación en Chile, el profesional mencionó que la minería ha enfrentado relativamente bien los efectos de la emergencia, destacando los indicadores que mostró el sector el primer trimestre de este año.
Sin embargo, indicó que se espera una caída acotada del PIB minero, considerando el positivo comportamiento que tuvo el sector en el segundo trimestre de 2019, lo que contrastaría con lo que se espera para igual período de este año.
A ello se suma el que “cualquier cosa puede pasar en el mercado”, ante el riesgo de una segunda ola de contagios en países como China.
Marco jurídico para la industria
Durante su intervención, Álvaro Merino también señaló que la minería jugará un rol clave en la recuperación económica de Chile, ante lo cual es relevante contar con iniciativas que impulsen el desarrollo de la inversión en dicho sector, despejando incertidumbre y garantizando la certeza jurídica.
Este tópico también fue abordado por Joaquín Villarino, quien sostuvo que es relevante ver cómo se seguirá haciendo minería de acá en adelante, debido a que, una vez superada la crisis sanitaria, se deberá retomar el debate constitucional, en el que el marco jurídico es clave para el inversionista en su decisión a largo plazo.
Otro aspecto a considerar es lo referido a las expectativas que existen en torno a la industria minera, respecto a su rol y contribución social, expresó.