(Pulso) Con buenas noticias -en parte- comenzó el segundo semestre del año, gracias a las positivas cifras que arrojaron las importaciones de bienes de capital la primera quincena de julio, las cuales crecieron 18%, luego de cuatro meses consecutivos a la baja.
Según lo informado ayer por el Banco Central (BC), en este ítem se totalizaron compras por US$478 millones, las que se comparan con los US$405 millones del mismo período del año pasado.
La importancia de este indicador radica en que es considerado predictor de la inversión, ya que constata el flujo de maquinarias, equipos y otros que hacen las grandes empresas para realizar sus proyectos. El avance de 18% registrado en bienes de capital, estuvo fuertemente gatillado por el crecimiento que tuvieron 10 de los 12 subgrupos que lo componen, donde destacó la adquisición de maquinaría para la minería y la construcción, la cual se expandió 138% en 12 meses. También consiguieron cifras azules equipos computacionales (56,55%); motores y tuberías (40%); buses (27,27%); aparatos electrónicos de comunicación (25%) y aparatos médicos (21,21%). En tanto, las dos contracciones de los 15 primeros días del mes estuvieron en calderas y vapor (-75%) y otra maquinaria (-5,94%) -ver gráfico-.
¿Cambio de tendencia?
Para el analista macroeconómico de Clapes UC, Juan Bravo, la cifra vista “es un dato bueno en principio, sobre todo porque está influenciado por maquinarías para la minería y construcción, pero no hay que entusiasmarse tampoco. Esperemos el mes, y aun así hay que chequear que no sea un dato puntual, porque ya nos pasó a fines del año pasado (diciembre) que parecía que este sector iba a repuntar, pero la buena cifra respondió a un efecto puntual, que fue la compra de carros para el Metro”.
Cree que ante estas cifras “hay que ser cauteloso”. De hecho- añade- “hay un riesgo grande de que sea algo puntual, porque cuando se ven los datos de confianza empresarial, que esos sí nos dan la pauta para determinar si hay un verdadero punto de inflexión, las distintas encuestas indican que hoy estamos en niveles pesimistas, por tanto no se ve que se vaya a recuperar la inversión”.
Concuerda con este mirada el economista de BBVA, Fernando Soto, quien apuesta por “no sacar conclusiones de datos de sólo 15 días”.
Asegura que bien es “una señal (optimista), no me atrevería a decir que marca una tendencia, porque puede estar afectada por temas de bases o se deba a que en abril y mayo hubo unos problemas de paralización de puertos, lo que puede haber generado algunas concentraciones o retrasos de ciertas órdenes de importación. Entonces podría responder a ello, por eso no es algo que marque una tendencia de recuperación en la inversión”.
En tanto, el economista de Banchile, Nathan Pincheira, cree que independiente de que la cifra sea buena o mala, “con los 15 primeros días no se puede decir mucho, básicamente porque aveces existen asuntos súper puntuales que hacen que una semana sea mejor que otra, pero eso no habla que ésa será la tendencia que siga el mes”.
Cree que es necesario “no apresurarse a sacar una proyección positiva y esperaría tener cifras más generales de la situación. Por lo general para hablar de cambio de tendencia uno ve un par de meses de crecimiento en el margen, con un cambio al comparar año contra año y un crecimiento de la inversión, es decir, varias cosas que vayan aparejadas”.
Envíos y compras
Respecto al desempeño de las exportaciones e importaciones totales para la primera quincena del mes, las cifras entregadas por el BC muestra retrocesos de 10,26% y 6,52% anual, respectivamente. La cifra es concordante con lo visto los últimos cinco meses, donde las caídas han llegado a los dos dígitos.
Por su parte, las importaciones de bienes intermedios también mostraron números rojos entre el 1 y 15 de este mes. Su baja llegó a 15,13%, pasando de US$1.331 millones a US$1.216 millones en 12 meses. Comportamiento inverso tuvieron los bienes de consumo en igual período mencionado, los cuales avanzaron 1,7%, saltando de US$814 millones a US$828 millones (ver gráfico).
La balanza comercial, por su parte, llegó a US$47 millones entre el 1 y 15 de julio, una baja de 73,1% en 12 meses.