Con una ceremonia que fue presidida por la Presidenta Michelle Bachelet, y que contó con la presencia del subsecretario de Minería Ignacio Moreno, representantes sectoriales, de entidades como el Consejo Minero, Sonami y Aprimin, entre otras instituciones, sumado a autoridades de Japón y Polonia, se llevó a cabo este miércoles la inauguración de la Mina Sierra Gorda, yacimiento ubicado a 4,5 km de la localidad del mismo nombre y a 60 km de Calama, en la Región de Antofagasta.
Maciej Šciązko, gerente general de Sierra Gorda SCM, destacó la contribución que el proyecto realizará en el mercado del cobre y el molibdeno, haciendo además hincapié en las capacidades tecnologías que incorpora la operación, resaltando que se proyecta que en 2015 las instalaciones estén a plena capacidad.
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El ejecutivo agradeció el trabajo de los diversos colaboradores involucrados en el proyecto, aprovechando además de recalcar las implicancias de la expansión de la operación, con miras a duplicar la capacidad de planta, convirtiéndose en un actor relevante en el mercado mundial del molibdeno.
El proyecto Sierra Gorda pertenece en un 55% a la minera polaca KGHM, mientras que el resto de la propiedad está en manos de Sumitomo Metal (31,5%) y Sumitomo Corp (13,5).n
Derek White, CEO de KGHM, destacó el vínculo que la compañía posee con sus socios de Sumitomo, y el trabajo que se está realizando con miras a la segunda fase del proyecto, que conlleva aumentar su capacidad a 220.000 toneladas anuales.
Además resaltó el aporte del polaco Ignacio Domeyko a la minería nacional, anunciándose que el yacimiento de Sierra Gorda llevará simbólicamente el nombre de Ignacio Domeyko.
Por su parte, Yoshiaki Nakazato, presidente de Sumitomo Metal Mining, hizo hincapié en la importancia de Chile para la compañía en materia minera, siendo Sierra Gorda la principal inversión de la empresa y una operación con niveles relevantes de producción y competitivos niveles de costos operacionales.
Cabe destacar que en la actualidad se explotan desde el yacimiento unas 440.000 tpd y alimenta mineral a molienda según se requiera durante el proceso de puesta en servicio de la planta. Se proyecta que para 2015 las tasas aumenten a más de 550.000 tpd con la adición de más equipos y personal.