(La Tercera) La reserva federal de Estados Unidos (Fed) redujo sus estimaciones de crecimiento para este año de 2,9% a 2,1%-2,3% lo que, aunque a primera vista parece un contrasentido, es una evaluación favorable de la marcha de la economía estadounidense.
Se estima que la actividad se contrajo un 1,5% en el primer trimestre, de modo que llegar a ese 2,1% implica que las autoridades prevén una expansión promedio de 3,4% en los próximos trimestres.
En ese contexto, se explica que hayan decidido seguir reduciendo las compras de bonos, que ahora quedaron en US$ 35 mil millones mensuales.
Janet Yellen, presidenta de la Fed, dijo que el crecimiento de Estados Unidos podría ser menor durante algún tiempo y precisó que la Fed bajó su previsión para este año debido al débil desempeño en el primer trimestre. Añadió que la economía aún necesita apoyo de la política monetaria.
El Banco Central estadounidense no se mostró preocupado por la inflación, que en mayo mostró un alza de 2,1% respecto de igual mes de 2013. No obstante, la Fed proyectó que su tasa de interés objetivo podría ser de 1,13% a fines de 2015 y de 2,5% un año más tarde, lo que implica un alza de tasas antes de lo previsto hoy por los mercados.