(lahora.com.ec) Ecuador apuntará a darle más facilidades a las empresas que busquen ingresar a la explotación minera en el territorio nacional. El presidente, Rafael Correa, lo anunció y el ministro de Sectores Estratégicos, Rafael Poveda, lo ha confirmado. Las empresas mineras internacionales tendrán incentivos tributarios para hacer su trabajo en el país.
Tras un análisis de la firma Wood Mackenzie sobre el estado actual del sector minero, el Gobierno definió que las posibilidades de negocio son favorables, con puntos como la demanda de metales en el mundo, con China como su principal consumidor con un promedio de 7,7 kilogramos de cobre por persona.
Los incentivos
El tema tributario será el principal enganche para las empresas internacionales. El Gobierno plantea “corregir” lo que Correa calificó como “errores” en la materia. Por ejemplo, se pretende cobrar el denominado “margen soberano”, una vez que la inversión se haya recuperado. Este margen corresponde al pago, al Estado, del 51% de las ganancias que obtengan. Por otro lado, se plantea la apertura de créditos fiscales para inversiones como la compra de maquinaria.
Un beneficio adicional que tendrían estas empresas es la tarifa eléctrica, que es más baja que la que hay en naciones vecinas. Actualmente, el costo por kilovatio por hora en el país es de 6,1 centavos, mientras que en Chile la es de 15,8 centavos y en Colombia 18,74 centavos.
Pero no todo será beneficio, pues Correa anunció que se instaurará un impuesto a la ganancia de capital de las mineras, que corresponderá al cobro de una tasa acordada entre las partes relacionada a las ganancias que las compañías obtengan en las bolsas internacionales.
Adecuaciones
Para Gloria Chicaiza, coordinadora del Área de Minería de Acción Ecológica, se están creando condiciones para que la inversión minera se dé, pese a que a la industria le ha ido “pésimo” en el país, principalmente por la resistencia histórica de los pueblos aledaños a los proyectos.
“Están haciendo adecuaciones porque prueban una cosa y no les va bien, prueban otra y otra, y terminan poniéndose en la misma calidad del resto de países que dan privilegios”, dijo Chicaiza, al explicar que de seguir en esa línea habrá que hacer más concesiones porque el precio del oro está tendiendo a la baja. Mientras tanto, varias empresas están vendiendo sus concesiones a otras compañías, como pasó con Río Blanco, por ejemplo.
A criterio de la activista, si no se ponen restricciones y se deja en “bandeja de plata” el tema, las mineras internacionales llegarán, pero a costa de la vulneración de los Derechos Humanos de las comunidades de las zonas mineras. “Lo estamos viendo en Íntag”, recordó Chicaiza al analizar que en el sector se ha afectado la convivencia, se hacen socializaciones con presencia policial.
Por otro lado, Chicaiza asegura que el negocio minero no resulta bueno para el país, porque no se ha desarrollado realmente. “La minería no es de un día para el otro”, dijo al estimar que para obtener réditos en el caso del proyecto Mirador, que es el más avanzado, tomaría al menos unos siete años más.