(El Mercurio) La expansión del gasto por parte de las mineras durante el súper ciclo de las materias primas terminó en fuertes recortes y reducción de costos cuando los precios cayeron. El presidente ejecutivo del Consejo Minero, Joaquín Villarino, comenta que esta experiencia fue la mejor escuela para que no se repitan desembolsos desmedidos en momentos en que se proyecta una nueva bonanza del cobre.
«Hay compañías mineras que lo pasaron muy mal durante los últimos tres años. En el consolidado financiero, la gran minería en Chile perdió plata los últimos tres años. Por lo tanto, las políticas duras de ajustes de costos que han implementado las empresas este último tiempo, han sido una muy buena escuela que no se va a olvidar rápidamente», sostiene.
Por esto, comenta, este 2018 estará marcado -además de las perspectivas positivas para el precio del cobre- por la consolidación de los programas de reducción de costos y el aumento de productividad iniciados en la parte baja del ciclo.
«Me asiste el absoluto convencimiento que se van a poner todos los medios para no incurrir en los mismos errores del súper ciclo anterior», complementa.
Las negociaciones colectivas en la gran minería también serán claves para la industria. «Existe una larga tradición de relaciones laborales buenas en la industria minera. Circunstancialmente vemos escenas que no nos gustan mucho, pero, en general, yo me atrevo a calificar de relaciones laborales maduras, con sindicatos que están bien posicionados y representan los intereses de los trabajadores», proyecta Villarino.
De todas formas, sostiene que la paralización en Escondida a comienzos de 2017 -que se extendió por 44 días sin llegar a acuerdo- marcó a los sindicatos respecto de lo que se viene. «Esa mala experiencia dejó una huella profunda en las organizaciones sindicales del país. Creo que entendieron que, en la medida que sus peticiones sean razonables y acordes con la realidad económica que vive el sector y el país -mirando esa fotografía completa-, debiera tenderse a negociaciones colectivas maduras y sensatas», opina.
Expectativas con Piñera
Atentos miran en el gremio la instalación del nuevo gobierno y las medidas que tomará para el sector. Llama a usar los diagnósticos existentes para mejorar el entorno de la industria. «Tenemos que alejarnos de la tentación de inventar la rueda y salir a descubrir qué hay que hacer en la industria minera. Está escrito, y no solo por el sector minero, sino por instancias con participación de muchos sectores de la sociedad: ONGs, el mundo sindical, el gobierno, el aparato público, universidades, el sector privado, representantes del mundo indígena», afirma.
Respecto del perfil que esperan que tenga el ministro de Minería del nuevo gobierno, responde que «tiene que ser una persona que conozca muy bien el sector minero, que tenga una cierta habilidad política. Probablemente, si algo hemos echado de menos, ha sido un ministro de Minería más activo en la defensa del desarrollo de proyectos mineros».
¿Qué nota le pone a la gestión de la actual ministra Aurora Williams? «Por suerte no soy profesor (…) las evaluaciones habrá que hacerlas después de terminar de rendir todas las pruebas. Todavía le quedan dos meses. Eso sí, la ministra pasó de curso sin problema», responde.