(Pulso) “Si el Estado ya es dueño de las mayores reservas de Chile, ya tiene los derechos mineros sobre eso, el litio debería ser una materia concesible para que se desarrollen los otros proyectos. Sino, con la lentitud que existe en la reacción del Estado en esto, es probable que quedemos fuera de las inversiones, salvo en el Salar de Atacama”. Fuerte y claro es el presidente de la Sociedad Nacional de Minería (Sonami), Diego Hernández, respecto a los pasos que debería seguir Chile para no quedarse atrás en la carrera por las inversiones de litio.
Esta postura está plasmada en el documento Fundamentos y Desafíos para el Desarrollo Minero, recopilación creada para ser entregada a los equipos programáticos de las distintas candidaturas presidenciales y en el que se abordan los pasos que debería dar Chile para volver a situar al país como uno de los principales destinos de la inversión minera.
En el documento, en el capítulo referente al litio, se indica que resulta necesario adecuar la legislación para que el sector privado pueda acceder libremente a los recursos de este mineral. Esto, aseguran, considerando que se trata de un activo estratégico para que el país pueda incrementar su riqueza y aumentar su actividad económica.
“De no haber cambios legales que promuevan la explotación de este recurso y mientras no se flexibilice su exploración y explotación, es muy probable que la nueva capacidad futura de procesamiento se instale en otros países como Australia, Estados Unidos, Canadá, China, Argentina o Bolivia”, indica la Sonami.