Juan Carlos Jobet: “Durante la pandemia el sector energía ha dado enormes muestras de resiliencia”

Dic 21, 2020

En entrevista con ELECTRICIDAD- medio del Grupo Editec- el biministro de Energía y Minería repasa los principales hitos del año dentro del sector energético, proyectando un 2021 con mayores avances, para lo cual destaca la necesidad de construir acuerdo entre los actores a través del diálogo.

Intenso es el año que cierra el ministro biministro de Energía y Minería, Juan Carlos Jobet, al frente de este sector: varios cambios regulatorios para modernizar el actuar de la industria frente a los avances tecnológicos lo han tenido en reuniones permanentes durante estos doce meses, incluyendo las vicisitudes de la pandemia iniciada en marzo pasado.

La autoridad repasa los principales hitos 2020 en la industria, destacando avances y las perspectivas para el próximo año, que buscan profundizar el rol energético en la recuperación económica del país, donde las energías renovables y avance del hidrógeno verde seguirán marcando la pauta.

Evaluación

¿Cuál fue el impacto de la pandemia en el sector y cómo ve el rol que tiene en la recuperación económica del país?

En un año de enormes desafíos sociales, políticos y económicos, donde nos estamos haciendo preguntas muy de fondo sobre el futuro de Chile, en el sector energético enfrentamos innegables desafíos de corto plazo, pero tenemos una visión común de largo plazo en materia ambiental, económica y de desarrollo social.

En el sector eléctrico, por ejemplo, hay un acuerdo amplio sobre la ruta a seguir: cierre del carbón, desarrollo acelerado de las energías renovables y la transmisión, necesidad de más flexibilidad, modernización de la distribución, creciente electrificación de consumos hoy basados en fósiles. Esa visión común de largo plazo, construida a lo largo de muchos años, ha sido esencial para que el sector sea uno de los pilares de desarrollo del país en los últimos años y esté liderando en materia de inversión, que será clave para la recuperación económica. Tenemos una cartera de US$28 mil millones en proyectos en construcción y/o con permisos aprobados. De ellos, más del 90% son de energías renovables.

Durante la pandemia el sector energía ha dado enormes muestras de resiliencia: se han mantenido los suministros de electricidad y combustibles a los clientes a pesar de las dificultades de operación y la mayoría de los proyectos en construcción han seguido avanzando. Todo esto, velando por la salud y seguridad de los trabajadores del sector.

¿Cómo evalúa el impacto de la pandemia en el consumo energético?

La pandemia además ha reducido la demanda eléctrica: entre abril y agosto la demanda bajo 2,2% en comparación con el mismo periodo del 2019, principalmente marcada por el menor consumo de los clientes libres y los clientes regulados no residenciales, cuestión que fue en parte compensada por el aumento de la demanda de los clientes domiciliarios. Ya estamos viendo números positivos: en el período septiembre-octubre, la demanda eléctrica acumulada comenzó a recobrar su impulso, observándose un alza del 1,8%, en relación a 2019.

El sector eléctrico además ha contribuido de forma importante a aliviar las dificultades que enfrentan muchos clientes. La eliminación del periodo de control de horas punta en abril, mayo, agosto y septiembre permitió potenciar la reactivación económica y cuidar el empleo, mitigando parcialmente la caída del consumo eléctrico y evitando mayores costos para el sector productivo y comercial dado el contexto de pandemia. Y las facilidades de pago a los clientes han significado también un enorme alivio para muchos. El desafío en los meses que vienen es complementar de buena forma la protección y el apoyo a quienes más lo necesitan en un período excepcional, con el cuidado de las reglas y el sano funcionamiento del sector para el largo plazo.

Este año también estuvo marcado por el trabajo público-privada en temas regulatorios, ¿cuáles son los que destaca?

Pienso que el diseño de la Estrategia de Flexibilidad le dará mayor robustez al sistema y será fundamental para un adecuado desarrollo del proceso de descarbonización de la matriz eléctrica. También el ingreso de la primera parte de la reforma a la distribución dará mayor competencia al sector en beneficio de los clientes, quienes podrán elegir libremente a sus suministradores según sus preferencias. El proyecto de ley presentado –que será complementado por dos proyectos adicionales— se elaboró con un proceso de diálogo y participación de muchos actores, que esperamos continúe de forma positiva en el Congreso.

Además, comenzamos a trabajar en la primera actualización de la Política Energética Nacional, proceso que se ha destacado por la activa participación de los distintos sectores a través de talleres regionales, mesas de trabajo y otras instancias participativas.

A su juicio, ¿cuáles son los principales hitos regulatorios que entraron en vigencia este año?

Se publicó el nuevo reglamento de los PMGD que corrigió algunas distorsiones y le dio más certeza al desarrollo de este tipo de proyectos. También entró en vigencia la Ley Corta de Distribución aprobada a fines del año pasado, que incorpora más transparencia al proceso de fijación tarifaria de las distribuidoras, recogiendo de mejor forma la diversidad de realidades, e incorpora el giro único. Esperamos además concluir pronto la primera Ley de Eficiencia Energética de la historia de Chile, que dará un impulso en sectores esenciales como transporte, industria, el ámbito residencial y el Estado.

Lo que viene

¿Cuáles son los temas prioritarios que impulsará el Ministerio el próximo año?

La prioridad es lograr que las medidas que se impulsen por diversos actores políticos en un momento complejo como este, logren ayudar a quienes lo necesiten, pero no afecten el sano desarrollo del sector en el largo plazo. Eso será esencial en todos los ámbitos. Las urgencias no pueden ser excusa para hipotecar el futuro.

Más en concreto, buscaremos avanzar en la tramitación de la reforma a la distribución eléctrica, idealmente en sus tres capítulos. Seguiremos avanzando en la implementación de la estrategia de flexibilidad, específicamente en el perfeccionamiento del mercado de la potencia de suficiencia pensando en las señales de desarrollo eficiente de largo plazo.

Deberemos velar también porque el retiro de las centrales a carbón se implemente en diálogo con las comunidades locales, y al mismo tiempo asegurando la operación segura y eficiente del sistema y cuidando las señales a los inversionistas.  Avanzaremos en el desarrollo de la transmisión que habilite el proceso de descarbonización. En febrero de 2021, el Coordinador Eléctrico Nacional lanzará las bases definitivas para el proyecto Kimal-Lo Aguirre, una inversión de al menos US$1.100 millones, para construir la primera línea HVDC del país. Además, completaremos el proceso de fijación tarifaria de los segmentos de transmisión y distribución.

¿Cómo aprecia 2021 para el desarrollo de la estrategia nacional de hidrógeno?

La estrategia se desarrolla en etapas.  En una primera etapa, que esperamos que se consolide a partir del próximo año, será fundamental activar la industria doméstica, anticipando el despliegue del hidrógeno verde en Chile para construir un mercado local. Para ello, durante 2021, realizaremos una ronda de financiamiento por US$50 millones para aportar fondos estatales a proyectos de manera de ayudar a los inversionistas a cerrar brechas y crear experiencia temprana.

Además, estableceremos dos equipos operativos; uno para acompañar la tramitación de permisos y el desarrollo de pilotajes de hidrógeno verde y sus derivados en Chile y, el segundo, para posicionar internacionalmente al país y generar tres consorcios internacionales de al menos 1 GW cada uno.

¿Cómo evalúa evaluación el avance hacia la carbono neutralidad y qué perspectiva ve en 2021?

Este año, a pesar de que a todos nos hemos visto afectados por la pandemia del coronavirus, tenemos avances concretos hacia la carbono neutralidad. Hemos fijado compromisos para retirar un tercio de la capacidad instalada de carbón a 2024. Esperamos continuar acelerando este cronograma, siempre que sea técnica y económicamente factible.

Adicionalmente, la eficiencia energética es una de las medidas más importante para alcanzar la meta al año 2050, aportando entre 35% y 40% en la reducción de las emisiones. Finalmente, la Estrategia nacional de hidrógeno verde permitirá abatir cerca de un 20% de las emisiones necesarias para alcanzar la carbono neutralidad.

¿Qué iniciativas impulsará el Ministerio en la superación de la pobreza energética y la ciudadanización de la energía?

Seguiremos impulsando las iniciativas de acceso a energía eléctrica en zonas rurales para lograr que cada vez más familias puedan contar con este suministro esencial. Hemos avanzado fuertemente y llevamos 6.757 nuevas familias que hoy cuentan con acceso, lo que representa un 68% de la meta que nos propusimos.

Por otro lado, para que las familias puedan contar con soluciones sostenibles de calefacción en sus hogares, ampliaremos la cobertura del programa de descuento en la tarifa eléctrica para calefacción y generaremos los mecanismos que permitan acceder al recambio de equipos eléctricos en las viviendas.

Además, con el fin de reducir el gasto en energía, trabajaremos e iniciativas y proyectos de generación distribuida como Casa Solar que permite a las familias de todo el país adquirir sistemas fotovoltaicos a menores precios –gracias a la compra agregada- y además contempla un cofinanciamiento estatal variable para viviendas con un avalúo fiscal de hasta 3.000 UF.

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