(La Tercera)La minera Pachón, controlada por la suiza Glencore, acusó ayer que la presentación realizada por Minera Los Pelambres ante la justicia argentina por el plan de control ambiental del botadero de Cerro Amarillo (ubicado en territorio argentino), consiste en un intento “de dilatar el cumplimiento” de una orden de la justicia trasandina decretada en marzo, de iniciar trabajos de protección al medio ambiente.
La minera argentina agregó que la presentación de Los Pelambres no especifica un cronograma de trabajo “serio y completo”, y que lo condiciona a “innecesarios” acuerdos binacionales.
Desde la minera de Antofagasta Minerals, brazo minero del grupo Luksic, rechazaron los cuestionamientos de la filial de Glencore, y acusaron que el objetivo de sus quejas es “obstaculizar cualquier avance en la solución del problema”.
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