(Diario Financiero) El Ferrocarril de Antofagasta (FCAB) -propiedad de Antofagasta plc, del grupo Luksic- está buscando puertos alternativos al de la capital de la Segunda Región para la exportación de cátodos, tras los numerosos conflictos ambientales y sociales que ha enfrentado, por una eventual contaminación en la ciudad.
Es por eso que para uno de sus principales clientes, la minera Sierra Gorda, pretende habilitar otras líneas para embarcar el concentrado por el terminal de Mejillones.
“Debido a diversos factores que afectan a la empresa que se hace cargo de la recepción, almacenamiento y embarque del concentrado en el Puerto de Antofagasta, nos encontramos buscando alternativas para eventualmente transportar el concentrado a través de otros puertos”, señaló la compañía en una consulta de pertinencia al Servicio de Evaluación Ambiental (SEA).
La firma propone que se mantenga el trazado desde Sierra Gorda hasta la Estación Prat y, ahí, incorporar el ramal existente que lleva hasta Mejillones, “lugar dónde el concentrado sería descargado, acopiado y embarcado por las compañías portuarias”.
Añadieron que “dada la necesidad de nuestro mandante y el hecho de que FCAB mantiene y opera el ramal existente entre la estación Prat e instalaciones portuarias de Mejillones, su incorporación como alternativa para embarcar en un puerto distinto del puerto de Antofagasta, representa una oportunidad real para exportar el concentrado de cobre a través de instalaciones portuarias que cuenten con la infraestructura y permisos necesarios”.
La compañía expuso al SEA que no era necesario tramitar un nuevo permiso para el traslado del concentrado desde Sierra Gorda a Mejillones. Los argumentos fueron acogidos por la autoridad, señalando que no se debe ingresar un estudio porque no existen modificaciones sustanciales a lo ya aprobado.
Consultados por esta solicitud desde FCAB comentaron que su objetivo es “prestar el mejor servicio a sus clientes, en las condiciones y de la manera que ellos los requieran. Este propósito es el que ha llevado al brazo logístico de Antofagasta plc, a ampliar las alternativas portuarias a las cargas de sus clientes”.
Por su parte, desde minera Sierra Gorda -controlada por la polaca KGHM-, declinaron referirse al tema.
El historial de Antofagasta
Las complicaciones para la exportación de cobre desde el puerto de Antofagasta no es algo nuevo. En marzo pasado paralizó el segundo galpón de Antofagasta Terminal Internacional (ATI), acogiendo la petición de la Superintendencia de Medio Ambiente (SMA), la que había solicitado la medida por el material particulado fugitivo desde las bodegas y del proceso de embarque del mineral.
La clausura temporal de estas instalaciones obligó a la propia Sierra Gorda a exportar sus concentrados desde el Puerto de Arica, con el consiguiente costo logístico que significó.
También, la Municipalidad de Antofagasta decretó la demolición de uno de los galpones del terminal, construido para el acopio de concentrado de cobre. La medida fue revertida en tribunales a mediados de diciembre.
Asimismo, la polémico llegó al Congreso, donde la contaminación en la capital de la Segunda Región se discutió en una comisión investigadora, en el que vecinos y autoridades acusaban al puerto de ser el responsable, a lo que la empresa respondió que era urgente contar con un estudio de fuentes emisoras.