(Pulso) La principal exportación del país suma y sigue: el cobre anotó ayer su noveno día seguido de avances, alcanzando los US$3,1411 por libra, su máximo valor desde finales de octubre de este año. En esa racha ganadora acumula una valorización de 6,04%.
Este avance se ha visto a pesar de un aumento marcado de los inventarios en los últimos días. Las existencias en la Bolsa de Metales de Londres, según cifras de Cochilco, han aumentado un 6,7% en lo que va del mes, alcanzando ayer las 201.150 toneladas métricas.
“En lo reciente, no ha habido una variable fundamental que explique el movimiento que ha mostrado el precio del cobre”, comenta Antonio Moncado, economista de BCI Estudios.
En la firma infieren, dice, que el motor detrás de la racha ganadora han sido toma de posiciones especulativas, apostando al alza del metal industrial, como se dio en otros episodios alcistas durante el año.
Otro factor podría provenir de buenas perspectivas por el lado de la demanda, gracias al principal comprador del commodity. “Se han observado positivos datos de comercio exterior desde China, los que podrían apoyar una toma de posiciones largas en futuros de cobre, impulsando el precio spot”, explica el economista.
De todos modos, el mercado parece optimista de cara al próximo año, según revelan los futuros del cobre. Los contratos a marzo de 2018 se elevaron hasta los US$3,1980 por libra ayer, y los de diciembre de ese año cerraron la jornada cómodamente ubicados en los US$3,2445 por libra.
Para Goldman Sachs, el futuro del commodity se ve auspicioso para el próximo año.
En un informe reciente, el banco de inversiones estadounidense destacó que “no ha cambiado nada por el lado de los fundamentales”, agregando que siguen esperando que una demanda fuerte e inflación de costos sigan empujando el precio el próximo año.
La firma también se refirió a una de las principales preocupaciones del mercado: la economía china.
“Si bien los inversionistas están nerviosos por una eventual desaceleración significativa de la construcción en China, los últimos datos no parecen apoyar estos miedos”, como un rebote en las tasas de horas de excavación, producción de cemento e inicios de construcción de viviendas en noviembre, escribió Goldman.
En esa línea, la firma apunta a un target de US$7.050 por tonelada (equivalente a US$3,1978 por libra) para el cierre de 2018.