El porcentaje de trabajadores locales contratados por empresas mineras y proveedoras de la minería alcanzó el 67% en 2022, según datos de un estudio realizado por la alianza CCM-Eleva, y que fue presentado durante el “Diálogo Tripartito Sobre Empleo Local Minero”, en el marco de Expomin 2023.
El monitoreo considera la información dotacional entregada por 27 empresas mineras y proveedoras de la cadena de valor principal de la gran minería chilena (extracción, procesamiento y mantenimiento), con fecha de corte hasta noviembre de 2022.
En el estudio se evidencia que 7 de cada 10 personas que trabajan en minería son trabajadores locales, un registro que si bien disminuyó levemente en comparación al año anterior, se mantiene mayormente estable, con un 67% total de empleo local (compuesto por un 63% en empresas proveedoras y de un 68% en empresas mineras).
El informe -que se realizó con datos entregados por 16 empresas mineras y 11 compañías proveedoras- indica que ese año se contrataron 56.069 nuevos trabajadores para la gran minería chilena. De ese total, 35.519 son empleados locales, y 20.550 conmutados.
Empleo local por zona
Según datos del informe elaborado por CCM-Eleva, durante 2022 Antofagasta llegó al 62% de trabajadores locales, versus 63% en 2021; en el caso de Atacama, la región marco 76% de locales y 77% en 2021; en Coquimbo, los empleados locales llegaron al 69% el año pasado, mientras que en 2021 la cifra fue de 73%; en la Macrozona Centro, durante 2022 se contrató al 81% de locales versus 82% en 2021.
Fenómeno de la conmutación
En el diálogo sobre empleo local participaron como panelistas Pablo Cárcamo, asesor de la Federación Minera de Chile; Carola Campero, subgerenta de Empleabilidad de Antofagasta Minerals; Cecilia Meléndez, gerenta Hub de Talentos 4.0 Antofagasta; y Verónica Fincheira, gerenta del Consejo de Competencias Mineras.
Sobre las razones que explican el empleo conmutado, es decir, que personas de otras regiones se trasladen a trabajar en otras regiones mineras, Campero señaló que la compañía apunta al empleo local, pues “queremos agregar valor al espacio donde trabajamos, lograr una adhesión al proyecto y que la gente se identifique. El problema es que, en muchos casos, no hay especialidades, es decir, son especialidades específicas que se requieren contratar y que no se encuentran en la misma región donde se ubica una faena”.
Al respecto, Meléndez comentó que “la conmutación es innata en la mimería. Tenemos faenas alejadas a los centros urbanos, está el factor de los turnos, y además vamos transitando a proyectos o megaproyectos, y también hay temas de perfiles requeridos y son carentes en la misma región, entre otros”.
En tanto, Fincheira destacó la corresponsabilidad de sector público y privado. “Hay que tener una inversión conjunta para el desarrollo social, Quebrada Blanca, por ejemplo, está generando más empleo, pero menor contratación local, aunque se está invirtiendo en la región”.