(Pulso) El escenario macroeconómico está volátil. En eso hay coincidencia entre los economistas. El Banco Central planteó en el Informe de Política Monetaria (IPoM) de junio, en lo medular, un crecimiento del PIB (Producto Interno Bruto) entre 2,25% y 3,25%, y una inflación de 3,4%. Además definió claramente que el próximo movimiento de la Tasa de Política Monetaria (TPM) sería al alza, posiblemente durante el primer semestre del próximo año.
Ahora bien, a poco más de un mes de esas proyecciones, el panorama cambió bastante: en actividad los resultados del Imacec de abril (1,7%) y mayo (0,8%) estuvieron por debajo de lo esperado. Este menor crecimiento llevó a que la economía acumule entre enero y mayo una expansión de sólo 2%, mientras que la perspectiva del mercado para el año tiene como techo un 2,5%.
La inflación, en tanto, sigue por encima del rango de tolerancia (4%) y se sitúa en 4,4%.
Considerando estos antecedentes, los expertos adelantan que todo indica que en el próximo IPoM del 1 de septiembre, el BC reducirá su proyección de crecimiento, al menos a la parte baja del rango estimado en junio (2,25%-3,25%), mientras que ajustará al alza su estimación para la inflación.
Además, coinciden en que habrá un cambio en el mensaje y que se volvería a un sesgo más neutral para la trayectoria de la política monetaria. De hecho, los economistas prevén que ya en las próximas reuniones de política monetaria el BC debería comenzar a pavimentar esecamino, haciendo mención al menor crecimiento y la mayor inflación.
Proyecciones
En septiembre, el BC acota su rango de proyección de crecimiento para el año en curso de 1 punto a medio punto.
Considerando que ya Hacienda ajustó su previsión de PIB 2015 a 2,5%, en mayor medida los analistas consideranque el BC situaría su pronóstico en 2,25%-2,75%. Otros lo ven en 2%-2,5%, e incluso algunos no descartan que el rango sea entre 1,75% y 2,25%.
El socio de Forecast Consultores, Ángel Cabrera, afirma que “estamos frente a una caída del PIB potencial, por lo tanto, no es un efecto transitorio sino permanente. Mientras más siga cayendo la inversión, más profunda y permanente va a ser la desaceleración”. Ve el rango de crecimiento que anunciaría el BC entre 2,25% y 2,75%.
Lo mismo Cecilia Cifuentes de LyD, quien acota que “es probable que las estimaciones de 2015 muestren algún ajuste a la baja, tanto en crecimiento, inversión, demanda y que queden más alineadas con lo que proyectó Hacienda”.
Alejandro Fernández, gerente de Estudios de Gemines, sostiene que “es probable que recorte la proyección de crecimiento a entre 2, 25% y 2,75%, ya que la actividad sigue débil sin mostrar señales de aceleración”.
Para la inflación, los economistas esperan un ajuste al alza pasando del 3,4% actual a un nivel que puede fluctuar entre 3,5% a 4%. El académico de la Universidad Gabriel Mistral, Erik Haindl subraya que la inflación “está jugando una mala pasada porque este último shock fue inesperado, con ello el Central ya tiene que pensar en un rango 3,5% y 4%”. En crecimiento, ve un rango entre 2% y 2,5%.
Cabrera añade que “los datos muestran que la inflación sigue bastante persistente y eso probablemente va a obligar al instituto emisor a corregir al alza”. Para el economista, el BC debería subir su proyección a un nivel en torno a 3,7%.
Todo este escenario de menor crecimiento y mayor inflación complica, en parte, la trayectoria de la tasa de interés. El subgerente de Macroeconomía de Inversiones Security, César Guzmán, argumenta que “nuestra visión más pesimista con el desempeño de la actividad nos ha llevado a pronosticar una mantención de la TPM por un período más prolongado, e incluso seguimos previendo que -una vez se modere la inflación- el próximo movimiento de la TPM sería a la baja”. A su juicio, en materia de crecimiento el BC iría al rango 1,75%-2,25%.
Mientras que Haindl prevé que al ente rector no le queda mucho espacio de maniobra, por lo que también cree en una mantención prolongada de la TPM.
Fernández puntualiza que “el BC está en una situación complicada porque la actividad ha estado peor y la inflación levemente por arriba de su escenario base, por lo que no será tan fácil que repita el planteamiento y el pronóstico de que la tasa de interés puede comenzar a subir a principios del próximo año, sino más bien continuar en una mantención prolongada”.
En el IPoM de septiembre será también la primera aproximación del BC para el PIB 2016. En este aspecto, el mercado proyecta que la estimación estará en el rango 2,5% a 4%.