(El Mercurio) El 49% de lo que ha invertido este año el sector minero en innovación se dirige a dos áreas: productividad y costos. Así lo demuestra el primer estudio del tema elaborado por el Consejo Minero y Alta Ley, que recoge la opinión de siete empresas mineras, que representan el 87% de la producción nacional de cobre.
De esta manera, el 26% se destina a mejorar la productividad, mientras el 23% se enfoca en disminuir los costos. El 51% restante se dedica a aumentar la eficiencia, mejorar la seguridad y el cumplimiento normativo.
Asimismo, el estudio muestra que las empresas concentran su inversión principalmente en aspectos vinculados de forma directa con los procesos mineros -equipos y control-, y hay un 35% de la inversión destinado a actividades complementarias, como sustentabilidad ambiental, energía y agua.
La innovación y el desarrollo tecnológico han ido tomando cada vez más fuerza en la industria, dado que esta atraviesa un momento complejo con un precio del cobre bajo. No obstante, el 43% de las compañías solo invierten entre US$ 1 millón y US$ 10 millones en innovación, mientras el 29% destina entre US$ 10 millones y US$ 20 millones, y 28% reserva para este ítem fondos superiores a ese monto.
Si bien no existe una base de comparación con los años del superciclo del cobre -dado que no se hacían estudios de esta índole-, cabe destacar que en una escala de uno a cinco, todas las empresas señalaron que en el período actual de bajos precios la innovación es un tema de gran relevancia.
Joaquín Villarino, presidente ejecutivo del Consejo Minero -gremio que agrupa a las grandes mineras privadas-, explicó que las empresas del sector han ido entendiendo que la innovación es clave y, por lo mismo, la elaboración de este estudio responde a una necesidad de la industria por conocer su situación actual en la materia y fijar una línea base, que permitirá en el futuro ir comparando tendencias y viendo la evolución en I+D+i (investigación, desarrollo e innovación).
Por último, el estudio destaca que el 43% de las empresas no tiene en su estructura una organización central a cargo de la innovación, mientras el 57% sí lo tiene, lo que muestra que en esta área hay mucho que avanzar. En la industria hay una idea transversal de que la innovación y la incorporación de una mayor tecnología en los procesos es clave, y que esto no solo debe responder a un ciclo de precios bajos de los metales, sino que tiene que implementarse de manera permanente.
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