A través de cuenta de Twitter, Codelco informó el procedimiento que la Estatal iniciará tras el anuncio del cierre de la fundición Ventanas, en la comuna de Quintero, esto con el propósito de despejar las dudas y desmentir las “fake news” que circulan en redes sociales.
Trabajadores propios y subcontratados
En cuanto a los trabajadores afectados, la compañía informa que son 350 los empleados propios con los que “se concordará un plan laboral para ofrecer una transición justa, con opciones como la reubicación en nuestros centros de trabajo o planes voluntarios de egreso especiales”, según indica el texto oficial.
Sobre los contratistas, se trata de 390 personas. Como señala Codelco “se planificará con las empresas las distintas alternativas para lograr el menor impacto posible para ellos y sus familias”.
Privatización de Codelco
Ante la posibilidad de la privatización de Codelco, la estatal asegura que “en ningún caso ocurrirá esta opción. Codelco es una empresa de nivel mundial y debe ser líder en protección ambiental, por lo que no es sostenible contribuir a un polo saturado de contaminación”.
Agregan que “ello genera un daño reputacional y otras fundiciones porque son estratégicas para Codelco. Además, contribuirá a viabilizar un proyecto de una nueva fundición moderna y sustentable que responda al interés nacional”.
El cierre de la fundición
Ante la pregunta sobre quién tomó la decisión de cerrar la fundición de Ventanas, la Estatal asegura que “según la ley de gobierno corporativo de Codelco, la decisión fue adoptada por el Directorio de la Corporación, en sesión extraordinaria realizada el viernes 17 de junio de 2022”.
Inversión de Fundición Ventanas
Codelco aclara que con una inversión de US$50 millones no bastaría para alcanzar los más altos estándares, como proponen otras entidades. La Estatal argumenta que “esa inversión solo serviría para disminuir las emisiones y mejorar su dispersión, pero la fundición seguiría expuesta a nuevos peaks de gases contaminantes”.
Agregan que “para alcanzar los mejores estándares internacionales, la inversión equivaldría a la necesaria para construir una nueva fundición, y ésta no debería ubicarse en una zona saturada como la de Quintero-Puchuncaví”.
Impacto en la salud
La Estatal indica que “pese a ser una decisión difícil, es necesaria e impostergable. El polo industrial fue declarado como zona saturada hace 30 años. Y dada sus condiciones sociales y meteorológicas, invertir en infraestructura no asegura que terminen los peaks de emisiones que generan las crisis ambientales y el impacto en la salud de niños, niñas y toda una comunidad”.