Con una inversión de US$38 millones, el Complejo Metalúrgico Altonorte –propiedad de Glencore- culminó la primera etapa de construcción de un importante proyecto de mejoramiento ambiental, poniendo en marcha un filtro de mangas para el tratamiento de gases fugitivos, lo que permitirá reducir la presencia de material particulado (MP) con una eficiencia de captura por sobre el 98%.
Cabe recordar que la norma vigente en Chile exige el 95% de captación de los gases y partículas que generan las fundiciones.
Para Beatrice Pierre, gerente general de Altonorte, el término de este proyecto representa un verdadero hito para la compañía. “Hemos realizado varias inversiones durante los últimos años para disminuir riesgos asociados a la salud de todos. Este gran proyecto tiene un rol claro para mejorar aún más los estándares de salud, tanto para nuestra comunidad interna, como también para las comunidades vecinas”, afirmó.
El complejo metalúrgico Altonorte está ubicado a 25 km del puerto de Antofagasta. Procesa materiales de terceros; produce y comercializa ánodos y ácido sulfúrico.
Moderna tecnología
El proyecto -que inició su construcción en enero de 2018- consistió en la compra e implementación de un filtro de mangas, el repotencionamiento de los ventiladores de gases fugitivos y la optimización de los ductos para el transporte de los gases de este sistema. Desde la compañía destacan que es una las iniciativas de inversión más emblemáticas llevada adelante por la fundición durante los últimos años.
Explican que esta moderna tecnología permitirá limpiar el material particulado de los gases fugitivos capturados en el proceso de fusión y conversión de concentrados, logrando una eficiencia de captura del 98%, consolidándose como una de las fundiciones de mejor desempeño ambiental en Chile.
A su vez, el material particulado capturado será retornado a los procesos, reduciendo la emisión global de MP de Altonorte, logrando mejorar la calidad ambiental en las áreas de trabajo y reduciendo la exposición de sus trabajadores.
Juan Carrasco, gerente de Mejoramiento y Crecimiento, precisó que este proyecto cumple un rol estratégico, pues “nos permite avanzar en nuestro objetivo y compromiso de mejorar continuamente nuestros procesos, con el sueño de lograr un desempeño ambiental de clase mundial, como base de la sostenibilidad de nuestro negocio”, sostuvo.
Segunda etapa
Esta iniciativa considera una segunda etapa de ejecución, la que será implementada en los próximos meses, en la cual los gases de proceso de los hornos de ánodos serán procesados a través del filtro de mangas.
Este proyecto –agregan desde Altonorte- se suma a una serie de inversiones ejecutadas en materia de mejoramiento ambiental, entre las que se encuentran el cambio del secador rotatorio por uno a vapor, en operación desde el 2014, la implementación de doble absorción en la Planta de Ácido N°3 en 2015, además de la construcción y puesta en marcha de la fase 1 y 2 del proyecto de Reforming en hornos de refino en 2015 y 2016.
Beatrice Pierre señaló al respecto: “En Altonorte y Glencore sabemos que la sostenibilidad de nuestra fundición pasa por ser una empresa responsable que cuida a su gente, sus comunidades y el medioambiente. Por lo tanto, invertir en proyectos que impactan todos estos aspectos, como el filtro de mangas, es una decisión estratégica importante que nos desafía a ser mejores”.
Asimismo, añadió que proyectos como éste desafían profesionalmente a las personas, promueven el trabajo en equipo y la coordinación impecable, por lo que esta iniciativa es un punto de orgullo para Altonorte.
“Estamos caminando hasta nuestro sueño de ser una Fundición de Clase Mundial, por lo que este proyecto es un paso importante que nos lleva aún más cerca de esta visión”, remató la gerente general.