(El Mercurio) Desde el año pasado, el Consejo Minero y sus empresas socias venían trabajando en una idea que se desarrolló en el marco de la COP25, pero que se fue postergando y finalmente fue anunciada el viernes.
A partir de este año, las 14 empresas de la gran minería que se agrupan en este gremio comenzarán a reportar de manera pública sus emisiones de gases de efecto invernadero en Chile, tanto de manera directa como indirecta.
Las primeras están relacionadas con las tareas que realizan las compañías para producir y se concentran casi en su totalidad en el uso de combustible. De hecho, el 80% de las emisiones proviene de los grandes camiones de extracción que operan en los rajos y que utilizan diésel, los que son cada vez más necesarios ante el envejecimiento de las minas y la creciente profundidad de los rajos.