Según el último reporte de empleo elaborado por Sonami, a partir de datos del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), el empleo en la minería cayó un 12,5% entre julio de 2015 e igual mes de 2016, lo que representa un pérdida de 28 mil puestos de trabajo en los últimos 12 meses.
Según explicó el gerente de Estudios de Sonami, Álvaro Merino, si se compara el peak de ocupación en esta rama productiva, que se alcanzó en septiembre de 2012, con 261.000 trabajadores, con los últimos datos entregados por el organismo estadístico se observa que la ocupación en esta actividad económica ha disminuido en 65.000 trabajadores.
Pese a la tendencia a la baja registrada en los últimos años, el número de personas empleadas en la minería aumentó en mil puestos en relación a la medición del mes anterior.
Respecto de otras actividades económicas, la minería es aquella donde con mayor fuerza se ha manifestado la baja ocupación. Por ejemplo, mientras la agricultura, otra actividad que muestra un fuerte retroceso, cayó un 12%, la minería lo hizo en un 12,2%.
Lo preocupante de las cifras de la industria, explicó Merino, es que por cada empleo directo en la minería se generan entre 2,5 y 3 empleos directos.
Regiones del norte
La menor actividad en la minería se ha reflejado en las tasas de desocupación del trimestre móvil junio-agosto. Mientras el desempleo a nivel nacional llego al 6,9%, en la Región de Tarapacá llegó al 8,3%, en Antofagasta alcanzó el 7,3%, en Atacama el 7,6% y en Coquimbo marcó un 8,9%, el más alto del país.
Estas cuatro regiones del norte de Chile son eminentemente mineras, pues en Tarapacá el 45% del PIB es generado por la minería, mientras que en Antofagasta es el 56%, en Atacama el 44% y en Coquimbo el 35%.
En estas regiones, de acuerdo a estadísticas del INE, se registran 12.300 cesantes en el sector minero, 14.400 en el comercio y 11.200 en la construcción. Los desempleados en estas tres ramas productivas y de servicios representan el 51% de la totalidad de la cesantía de estas regiones.