(El Mercurio) Un descenso de casi 11% nominal registra al 31 de marzo la inversión estimada para proyectos privados y estatales para el quinquenio 2015-2019, según el catastro de la CBC. Esto implica unos US$ 79.494 millones, versus los US$ 89.258 millones estimados al primer trimestre del año pasado para el lapso 2014-2018.
La CBC advierte que la curva quinquenal global, que consolida la inversión privada y estatal para todo el período, presenta un descenso continuo, desde US$ 22.756 millones el primer año, hasta los US$ 7.559 millones en 2019. Así, esta es la primera vez en que la suma más alta de inversión se estima para el primer año (2015) para luego dar paso a una curva descendente. En las proyecciones anteriores la evolución era similar a una campana gauss, en que los recursos proyectados ascendían en los primeros ejercicios para después decaer.
Este desempeño obedece al grado de madurez de la cartera actual de proyectos y al menor número y tamaño de las nuevas inversiones.
«Las cifras dan cuenta de la baja reposición de proyectos en el ámbito privado, tras las menores expectativas de inversión privada que existe en el país para el mediano plazo. Esto es especialmente evidente en los sectores minería privada, industrial e inmobiliario», dice la CBC.
Añaden que los únicos rubros que presentan un proceso inverso son Obras Públicas y minería estatal.
En el primer caso, esto obedece al carácter cíclico que les ha dado la autoridad a las inversiones del Estado y a las concesiones y, en el segundo, al convencimiento que las inversiones estructurales de Codelco se deben efectuar.
Por su parte, la reducción del portafolio en el ámbito de la minería privada se relaciona con las menores perspectivas de aumento de la demanda en el mercado mundial de minerales por la moderación en el crecimiento económico de China.
El rubro energético también redujo sus montos en las estimaciones quinquenales por el cambio del período en análisis y por la menor actividad esperada en minería, uno de los principales agentes de demanda energética en el país.
Por último, el segmento inmobiliario ha experimentado los efectos de la menor reposición de inversiones y la baja actividad local general. Esto, considerando que al catastro ingresaron solo proyectos habitacionales, casi todos en la Región Metropolitana, lo que está relacionado con un fenómeno local de escasez de viviendas.
Las cifras
En la CBC explican que el descenso nominal por US$ 9.764 millones en las perspectivas de inversión se debe a la reducción en la estimación de 504 iniciativas, por US$ 14.687 millones.
Esto obedece a efectos de cambio de quinquenio -salen del stock los proyectos que terminan el año anterior y a su vez se incorporan iniciativas de 2019-, ajustes en la inversión total y a cambios en los cronogramas de las iniciativas.
En el caso de los ajustes de inversión se modifica el monto total de proyectos que, por ejemplo, son sujeto de un rediseño durante el período, mientras que los cambios a los cronogramas implican variaciones en los plazos de las obras y, por lo tanto, una distribución distinta de los recursos que involucran en el tiempo.