Impulsar la innovación empresarial, facilitar el financiamiento de las pequeñas y medianas empresas y apoyar los emprendimientos innovadores son las tareas que se ha propuesto el actual vicepresidente ejecutivo de Corfo, Eduardo Bitran, a la cabeza de este organismo, del cual anteriormente fue su gerente general (1994-1997).
Ingeniero industrial de la Universidad de Chile y doctor en Economía de la Universidad de Boston, en el primer Gobierno de Bachelet fue ministro de Obras Públicas y presidente del Consejo Nacional de Innovación para la Competitividad. En entrevista con MINERÍA CHILENA analiza el nivel de innovación que existe en la industria extractiva y adelanta lo que será el relanzamiento del cluster minero.
¿Qué opinión tiene de la innovación que existe en minería en Chile?
Es un sector que incorpora tecnología, pero hay que reconocer que existen dificultades para añadir innovación cuando se están estructurando grandes proyectos con grandes inversiones. Lo natural es que se tomen paquetes tecnológicos que están completamente probados y que haya gran resistencia a generar un espacio de innovación. Hemos tenido un diálogo para ver cómo resolver las inercias y el excesivo conservadurismo que está en las áreas de operaciones, inversión y de gestión de proyectos.
¿Quiere decir que la minería no es lo suficientemente innovadora?
No es de los sectores más innovadores y no es de los que más invierten en I+D. Hay bastante inercia y eso se entiende por el grado de irrupción que puede generar la incorporación de innovaciones que no están suficientemente probadas y los riesgos que involucran los grandes proyectos, donde uno obviamente trata de ir con productos que están estandarizados y que son conocidos. No estoy diciendo que caprichosamente las empresas mineras tengan esta inercia o estos problemas, sino que es natural, dada la magnitud de los recursos involucrados y el costo y riesgo de las irrupciones…Por esta razón esto requiere un rol de Estado.
¿Cómo evalúa el Programa de Proveedores de Clase Mundial?
Es un programa que no es fácil por problemas culturales, de prácticas e inercia. La perseverancia de las dos empresas que han estado detrás (Codelco y BHP Billiton) es notable y están empezando a haber casos de éxito y habrá más. El problema es que el tamaño, escala y grado de articulación de esta iniciativa todavía es muy débil. Hay que dar un salto y para Corfo es uno de los programas prioritarios.
¿Hacia dónde apunta la idea de relanzar el cluster minero?
El elemento central es el desarrollo de proveedores nacionales en alianza con capacidades tecnológicas que pueden venir de afuera de los centros de excelencia, capacidades de investigación que están en las universidades chilenas, tratando de apoyar y satisfacer las necesidades y los problemas que tiene la industria minera.
¿Qué medidas buscan implementar en este sentido?
Vamos a invitar a otras empresas a incorporarse al Programa de Desarrollo de Proveedores de Clase Mundial. Vamos a hacer este mejoramiento de escala, de apoyo, de subsidio. Todos los recursos que vengan de parte nuestra van a requerir cofinanciamiento de parte de los actores, por lo tanto, al final la pelota está en la cancha de las empresas, y va a depender de su capacidad de identificar y armar proyectos innovadores que cumplan nuestros requisitos.
Lea la entrevista completa en la próxima edición, de junio, de MINERÍA CHILENA.