(La Tercera) Clave para el crecimiento de Antofagasta Minerals serán las decisiones que Diego Hernández tome en el corto plazo. El presidente ejecutivo de Antofagasta plc está enfocado en hacer crecer la compañía del grupo Luksic para afrontar de mejor manera el nuevo escenario del sector minero, caracterizado por la caída en el precio internacional del cobre.
Esta semana, Hernández sorprendió al mercado con el anuncio de la llegada del vicepresidente de Finanzas de Codelco, Iván Arriagada, quien asumirá la presidencia ejecutiva de Antofagasta Minerals, cargo que Hernández dejó en agosto de este año para tomar la comandancia del holding, en reemplazo de Jean Paul Luksic.
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El arribo de Arriagada, previsto para el 16 de febrero próximo, permitirá a Hernández concentrarse en la estrategia de la compañía, enfocada en acelerar la puesta en marcha de la nueva producción.
La idea es contar con mayor producción hacia 2016, año en que los analistas internacionales y también Hernández estiman que el precio del cobre se recuperará.
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Los preparativos
Recientemente, el ejecutivo sostuvo que el valor del metal podría ser afectado por un pequeño superávit a fines de 2015, el que podría eventualmente afectar las cotizaciones.
El viernes último, la libra de cobre se transó a US$ 2,96 en Londres. Hace un año, estaba en US$ 3,211.
Pensando en ese período de recuperación de precios del metal rojo es que Hernández está preparando a Antofagasta Minerals. Por eso, acelerará lo antes posible -“durante el primer semestre de 2015”, dice un cercano al ejecutivo- la presentación del Estudio de Impacto Ambiental (EIA) de la planta concentradora que instalará en el distrito Centinela, en Sierra Gorda.
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Se trata de una planta que aportaría 140.000 toneladas de cobre adicionales a la producción del distrito donde hoy opera Esperanza y Tesoro, cuya inversión se estima en US$ 2.700 millones.
En Pelambres también se están evaluando opciones. Una de ellas es reactivar los estudios para el gran proyecto de expansión de la mina ubicado en la comuna de Salamanca, en la Cuarta Región. Pero las alternativas que se evaluaron para realizar el plan de crecimiento marginal que fue anunciado en 2013 no convencieron a Hernández. La meta de este plan es aumentar la capacidad en 205.000 toneladas de mineral por día, con una inversión de US$ 1.200 millones.
Una de las razones para desechar ese proyecto sería, según un cercano al ejecutivo, el aumento en unos US$ 300 millones en los costos como resultado de la necesidad de utilizar agua de mar para el proceso minero. Incurrir en esa inversión no haría rentable esta ampliación.
En la minera indican que las alternativas que se pusieron en la mesa no fueron bien acogidas por Hernández. El ejecutivo se estaría “convenciendo” de que es necesario duplicar la producción de Los Pelambres.
Esta opción de crecimiento fue suspendida en agosto de 2013, cuando el proyecto ya contemplaba una inversión de US$ 10.000 millones, convirtiéndose en la iniciativa más costosa de la minería nacional. Pero hoy, agregan en la compañía, como se está dando un nuevo escenario de menores costos en los insumos, se podría otorgar el visto bueno para esa expansión.
En todo caso, en Antofagasta Minerals la decisión aún no está tomada, aunque fuentes del sector aseguran que hoy la ampliación de Pelambres podría requerir una inversión del orden de US$ 7.000 millones.
Otra inversión que la firma está realizando es en Esperanza, donde estaría desembolsando en torno a US$ 500 millones para lograr la capacidad de diseño de la planta concentradora y también para colocar espesadores adicionales en el relave de la mina. Con esto se proyecta lograr las 105.000 toneladas de mineral por día, lo que se espera se pueda materializar en 2015.
Apretar la producción
La preocupación de Hernández por mejorar la producción de los yacimientos no es menor, debido a que este año la minera no ha tenido buenos resultados.
En el tercer trimestre la producción de cobre de la compañía fue de 169.200 toneladas, un 5% menor que en el trimestre anterior, debido a menores rendimientos de Pelambres y Centinela Concentrados.
Atrás podría quedar el récord productivo alcanzado en 2013, cuando se lograron 721.200 toneladas de cobre. A octubre pasado, según las cifras de Cochilco, la minera registra caídas productivas en todos sus yacimientos, liderados por Tesoro (-10,4%), Pelambres (-4,4%) y Esperanza (-3,1%).
Sin embargo, en la minera son optimistas e indican que están trabajando para lograr la meta de producción de 700.000 toneladas comprometidas ante el directorio para este año. Ese fue el primer compromiso que adoptó Hernández con los accionistas cuando llegó a la compañía, en julio de 2012.
La meta no considera el proyecto Antucoya, que debería comenzar a producir en el tercer trimestre de 2015 y que debiese aportar 80.000 toneladas de cobre en cátodos al año. Por eso, un cercano al grupo indica que “apretar las producciones” de los yacimientos existentes será parte de las tareas de Arriagada.
Otro objetivo del aún vicepresidente de Finanzas de Codelco estará en la gestión de costos, lo que tampoco ha sido tan ventajoso para Antofagasta Minerals, aseguran las fuentes, pues en los últimos dos años han aumentado en torno a 10% en sus insumos.
Incluso, cercanos a la minera indican que Arriagada someterá a revisión y mejora el área de finanzas, así como también que trabajará con gente de su confianza para enfrentar estos nuevos desafíos.