El ministro de Medio Ambiente, Pablo Badenier, se reunió este jueves con las comunidades diaguitas y sus representantes para conocer los detalles del convenio firmado entre estas y la empresa canadiense Barrick Gold para el intercambio de información sobre el proyecto de oro y cobre Pascua-Lama.
A la cita también concurrió Lorenzo Soto, abogado de las comunidades indígenas diaguitas del Valle del Huasco, y Alonso Barros, abogado y antropólogo que actúa como mediador entre ambas partes tras la firma de dicho acuerdo.
Al término del encuentro, el ministro Badenier manifestó que “valoramos el proceso que se está comenzando a realizar, lo vamos a mirar con atención y es un proceso que nosotros celebramos. Siempre que haya un acuerdo entre empresa y comunidades vecinas, es necesario reconocerlo y celebrarlo y creemos que puede tener importancia para otros proyectos que se desarrollan”.
Por su parte, Alonso Barros, aclaró que este acuerdo no es “para aprobar el proyecto Pascua-Lama (…). El proceso es un acuerdo de comunicación y formación, ese es el alcance. Es una base de entendimiento y es un estándar internacional que se hace en Canadá y Australia, no hay nada de qué espantarse; lo que pasa es que en Chile es algo inédito ver cómo se puede lograr un proceso de buena fe”, comentó.
Según el mediador, “si al cabo de seis meses los diaguitas y Pascua-Lama estiman que han logrado un nivel de confianza suficiente, que se han generado o regenerado muestras de buena fe evidente, el pueblo diaguita verá si procede una segunda etapa de diálogo”.
En esa línea, la presidenta del Consejo Comunal Diaguita del Huasco Alto, Solange Bordones, enfatizó que este proceso “no es un acuerdo, tampoco un diálogo, es un convenio en el cual la empresa (Barrick) ha accedido a prestar toda la información que nosotros requiramos y los especialistas para que podamos procesar esta información. Esto no significa que vamos a ir a un diálogo con ellos ni a un acuerdo. Hoy no tenemos ninguna confianza en la empresa”, advirtió.