Después de cutro años de seguimiento del recurso hídrico, la Junta de Vigilancia del Río Choapa entregó el informe que desarrolló el Instituto de Investigaciones Agropecuaria -INIA-, con el apoyo de Minera Los Pelambres.
Nueve años de sequía. Bajos o escasos niveles de agua en los embalses y miles de hectáreas con problemas de riego, son las características que exhiben la región de Coquimbo y la provincia de Choapa, destacan desde la Minera.
En este contexto, se dieron a conocer los resultados de la calidad del agua de la cuenca del río Choapa, un trabajo que comenzó en mayo de 2011, cuando Minera Los Pelambres en conjunto con la Junta de Vigilancia del Río Choapa, creó el Proyecto Seguimiento Ambiental Integral (SAI) con el fin de realizar 16 campañas de monitoreo de aguas subterráneas y superficiales, 8 campañas de monitoreo de sedimentos fluviales, muestras de suelo agrícola, entre otras acciones para determinar el estado ambiental de su cuenca y sus efectos sobre el uso para la bebida humana y la agricultura.
[EIA de expansión de Los Pelambres ingresaría a mediados de 2016]
Luego de cuatro años, más de 60 personas se reunieron en la sede de la Junta de Vigilancia del Río Choapa en Salamanca, para escuchar las conclusiones de este convenio. “Ha sido excelente ya que nuestro pozo ha sido monitoreado anualmente. Además me he dado cuenta que estamos en una situación en que los parámetros están mucho más alto de lo normal”, cuenta María Isabel Valenzuela, presidenta Comité de Agua Potable de El Tambo Centro. Y agrega que “el agua que se le entrega a los usuarios está en buenas condiciones de uso doméstico”.
Según el los estudios realizados por el Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA) Intihuasi, institución a cargo de la investigación, se ha observado una muy buena calidad de agua, resaltando sobre el 50% de los resultados obtenidos “bajo el límite de detección”, lo que significa que más del 50% de los datos tuvo una concentración muy baja y que no logró ser detectada por el laboratorio, manteniéndose la tendencia en la campaña de verano de 2015.
Buena calidad del agua
Francisco Meza del INIA, realizó un análisis del trabajo realizado considerando el mismo patrón climático: la sequía. “Afortunadamente los resultados se han mantenido desde que empezamos a trabajar en la calidad de las aguas del río Choapa en todo el valle. En un principio realizábamos una foto de lo ocurrido y con el tiempo, se ha ido repitiendo ese resultado que nos indica una muy buena calidad del agua, a pesar de que en algunas estaciones hay señales de alerta que la hemos ido trabajando con los territorios respectivos. Podríamos decir que estamos contentos con la calidad pero también sabemos que hay amenazas y una de esas es el cambio climático”.
Luis Lohse, presidente de la Junta de Vigilancia del Río Choapa se mostró conforme con lo exhibido. “Los resultados son lo que trae el río, es la fotografía del momento, y creo que es una buena fotografía desde el punto de vista ambiental. Eso es bueno para nosotros como valle y también es bueno para la minera porque no hay un impacto negativo. Eso genera confianza”, insiste.
Por su parte, el director regional de la Dirección de Aguas, Carlos Galleguillos, dijo que “estos resultados los hemos estado analizando como DGA junto con quienes han estado a cargo del proyecto, están dentro de la misma línea base que tiene la Dirección de Aguas, por lo tanto, a nosotros nos entrega una gran responsabilidad de que esto continúe”.
“Hay más de 17 mil datos levantados, una cantidad impresionante de información de todo el valle desde la naciente del Choapa hasta la desembocadura en Huentelauquén. Para muchas localidades era la primera vez que podían tener acceso a esta información, por lo tanto, ha sido un proceso sólido. Creo que hay espacios para mejorar en función de lo que ha surgido y con eso vamos a poder tener un proceso de mejor desempeño”, explicó Martín Collil, superintendente de Medio Ambiente de Minera Los Pelambres.
Luego de analizar 83 parámetros medidos en aguas superficiales en 15 puntos de monitoreo, se registró un alto porcentaje “bajo del límite de detección”, lo que concluye una positiva calidad del agua superficial, puesto que los materiales pesados se encuentran como “no detectados”, destacan desde Los Pelambres.