(El Mercurio) La creciente oferta de alojamientos en la comuna de Machalí para acoger a los miles de contratistas mineros que realizarán, a lo menos por los próximos dos años, faenas en el proyecto de ampliación del Nuevo Nivel Mina de El Teniente, alertó a las autoridades comunales que anunciaron una dura fiscalización de estos lugares, la mayoría de ellos de carácter informal.
Según datos de Codelco, la obra -que lleva 20% de avance- generaría un promedio de tres mil quinientos trabajadores anuales, con un peak de 5 mil al año 2016. En Machalí, comuna donde se ubica el yacimiento, se han hecho cada vez más visibles las ofertas de residenciales, hospedajes, hostales y pensiones.
En el municipio de Machalí calculan que la oferta de camas para este segmento superaría las 400, pero el departamento de Rentas registra solo 5 contribuyentes con patente en el rubro.
«Hemos recibido reclamos de varios sectores. Este tipo de trabajadores se mueve durante el día y la noche, con sus mochilas, y eso genera inquietud porque los vecinos no saben qué costumbres traen estas personas, porque la mayoría no son de la zona» dice Cecilia Gutiérrez, presidenta de la Unión Comunal de Juntas de Vecinos, que agrupa a 48 organizaciones.
Para el empresario Víctor Hugo Luci, propietario del «Hostal del Cobre», que el 2011 levantó en 700 metros cuadrados un alojamiento con estándares de hotelería para 120 trabajadores, es necesario que la autoridad «nivele hacia arriba. Los que hemos realizado inversiones en la comuna estamos dispuestos y expuestos a las fiscalizaciones y eso conlleva un gasto que la pensión de la Sra. Juanita no hace».
Perfil residencial
El alcalde de Machalí, José Miguel Urrutia, reconoce enfrentar el desafío de cuidar el perfil residencial que ha adquirido la comuna con esta nueva realidad.
«Vamos a seguir fiscalizando y utilizando las herramientas que tenemos en el plano regulador, en las ordenanzas municipales para controlar el desarrollo de estos servicios», dijo. En la avenida San Juan, que une Machalí con Rancagua, se han instalado servicios cuya estética ha sido criticada por vecinos. «Nos cayó muy mal esta instalación pues se trata de una avenida que queremos conservar por su estilo, en que la gente sale a correr» dijo la autoridad, al referirse al caso de un hogar de reposo que cambió de giro y ahora ofrece alojamiento para 200 trabajadores.