(Estrategia) A los transportistas les interesa que las operaciones de carga y descarga sean expeditas y que no se agreguen nuevas esperas a las que habitualmente hay, indicó el presidente de la Confederación de Dueños de Camiones de Chile, Juan Araya, respecto de la tramitación de la denominada Ley Corta Portuaria, que será vista la próxima semana en la sala del Senado.
El presidente gremial agregó que es responsabilidad de las empresas portuarias que los tiempos no aumenten y serán ellos los responsables de reestructurar sus operaciones de manera de no perjudicar a los clientes y a quienes transportan las cargas.
Juan Araya comentó que la medida le puede influir al transporte de carga si estos tiempos de colación se suman a otros de las operaciones portuarias, agregando lo que se conoce como “tiempos muertos”. “Hay que precisar que, por ley laboral de la jornada de trabajo, los conductores de camiones pueden llegar a un tope de 88 horas mensuales de tiempos extras por esperas, y no pueden pasar de ese límite”. Si las esperas aumentan, se suma otro costo oculto, que es el del camión inmovilizado en puerto, y por lo tanto impedido de hacer otros viajes, lo que produce efectos negativos en la facturación y rentabilidad de las empresas.