Si bien algunas urbes se han visto más afectadas que otras en cuanto a casos de Covid-19, el sector inmobiliario de las ciudades del norte de Chile mantiene sus ojos puestos en la minería como un impulso clave para la reactivación de proyectos de vivienda, una vez que se entre en la fase de recuperación.
La carpeta de iniciativas mineras, junto con el porcentaje de participación de esta industria en las regiones nortinas, mantiene una perspectiva positiva entre los representantes de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC). De todas maneras, el estancamiento inmobiliario presente en algunas ciudades producto de la pandemia se une a una tendencia que estaba previamente a la baja.
Enfrentando la crisis
El presidente de la CChC Antofagasta, Iván Jara, afirma que «desde el punto de vista de la construcción de nuevos proyectos hemos detectado una disminución en los permisos de edificación, cayendo en un 20% comparando el año actual y el anterior, sin embargo, de los proyectos actualmente existentes, la velocidad de venta se ha mantenido estable».
Jara agrega que las diferentes obras de construcción en la ciudad pertenecientes a las empresas socias de la CChC, han adoptado en su totalidad el Protocolo Sanitario, que consiste en un compromiso por parte de las empresas para aplicar medidas de prevención del contagio y propagación del Covid-19.
De acuerdo con los protocolos del gremio, esto significa proporcionar a los trabajadores los implementos de seguridad necesarios, sanitización periódica de las áreas comunes, adopción de turnos especiales en comedores garantizando el distanciamiento social, desinfección de herramientas, instalación de señalización, dispensadores de alcohol gel y de lavamanos portátiles, toma de temperatura al inicio y término del turno, por nombrar algunas.
Por su parte, el presidente de CChC Calama, Alfonso Sánchez, explica que «si nos fijamos en el Informe Inmobiliario preparado por nuestra área de estudios en enero de este año, el segundo semestre de 2019 ya notamos una baja en un 12% en compra de viviendas, respecto del año anterior».
A lo anterior, Sánchez añade que «en Calama el sector inmobiliario es principalmente privado, de proyectos sobre las 2.500 UF, entonces preveíamos un 2020 incierto, con tendencia a la baja, pero claramente no contábamos con enfrentar un panorama como el actual, en que absolutamente todo ha cambiado».
Desde la CChC de la ciudad nortina explican que actualmente no hay proyectos inmobiliarios nuevos y que más bien hoy se abocan a terminar de vender su stock. El presidente del gremio de construcción en Calama asegura que esperan enfrentar este desafío una vez que pase la crisis sanitaria.
Algo similar sucede en la capital de la Región de Atacama. El presidente de la CChC de Copiapó, Carlos Aguirre comenta que la relantización de la economía a nivel regional, viene desde hace tres o cuatro años. La tendencia ya venía teniendo un efecto negativo en la construcción de nuevos proyectos y así las empresas estaban esperando agotar el stock de viviendas antes de comenzar nuevas iniciativas, sobre todo después de lo que fue el boom minero que se vivió en la zona entre 2011 y 2012.
En ese sentido, «en el último trimestre del año pasado las ventas ya habían caído en un 30% aproximadamente, cifras que durante este primer semestre de 2020 probablemente sean aún más acentuadas», explica.
El presidente del Comité Inmobiliario y Vivienda de CChC La Serena, Juan Pablo Tristain, analiza que «la crisis sanitaria actual tiene una fecha de término en el corto plazo, sin embargo, creo que costará un tiempo más prolongado el retorno a la normalidad que estábamos acostumbrados. Pese a esto, tenemos la certeza que nuestra región retomará la senda, dado sus naturales atractivos y su economía impulsada principalmente por el turismo, su actividad portuaria».
Atardecer en La Serena: Foto: Gentileza CChC
Relación con la minería
En representación de la Cámara Chilena de la Construcción de Antofagasta, Iván Jara, explica que el hecho de que el puerto sea considerado la capital minera de Chile ha significado para Antofagasta que el desarrollo del sector inmobiliario se haya disparado las últimas décadas, con cada vez más proyectos de alto estándar en materia de diseño y constructibilidad. «Sin embargo, los vaivenes en el precio del cobre que afectan a la industria minería siempre impactan de cierto modo en el resto de las actividades económicas y productivas, y el sector inmobiliario no está ajeno a ello», reconoce.
Desde la sede de la CChC de Copiapó, Carlos Aguirre enfatiza que la minería representa más del 40% del Producto Interno Bruto -PIB- regional, según la última información entregada por el Banco Central, por lo que no sólo en la construcción y sus áreas derivadas, como el sector inmobiliario, tiene una gran importancia, sino que en prácticamente todas las actividades productivas de la zona.
En tanto, Juan Pablo Tristain expone que los turnos 7×7 han dado a La Serena la calidad de «ciudad dormitorio», donde muchos trabajadores de la minería residen en la urbe, pero trabajan en faenas de otras regiones.
«Cuando la minería y el precio del cobre están bien, se ve directamente reflejado en nuestras cifras inmobiliarias. En la actualidad la minería pasa por un buen momento, pese a la contingencia actual, y las condiciones de financiamiento se mantienen muy atractivas, lo que sumado a las ofertas que se están dando por parte de las inmobiliarias hacen de hoy un muy buen momento para invertir en el negocio inmobiliario», enfatiza Tristain, algo que también ocurre para el sector inmobiliario en otras ciudades.
Asimismo, un aspecto en el que coinciden los líderes gremiales regionales es que la minería ha obligado a las ciudades a tener altos estándares urbanos para albergar a los trabajadores vinculados con minería.
Recuperación
El presidente de CChC Calama, Alfonso Sánchez, agrega que a nivel nacional, «nuestro gremio acaba de presentar una propuesta de plan de reactivación, que se traducirá en la creación de más de 600.000 empleos en todo Chile, en el plazo de tres años. En este momento, nos encontramos revisando las posibilidades que tiene en carpeta Calama, para impulsar, mediante la colaboración público-privada, su rápida puesta en marcha», acota.
Sánchez puntualiza que en la segunda ciudad más poblada de la Región de Antofagasta, el promedio de compra de casas y departamentos mensual fue de 17 unidades durante 2018. En 2019, la compra fue de 15 unidades mensuales en promedio. «No tenemos claridad de cómo se está comportando ese movimiento hasta ahora, pero sabemos que una vez que podamos realizar los análisis, la pandemia habrá dejado una huella importante».
En el caso de Antofagasta, pese a que ha tenido trabajadores de la minería que han optado por otras ciudades, producto del sistema de turnos, mantiene una proyección positiva «debido a que existen grandes proyectos inmobiliarios principalmente en el sector norte de la ciudad donde se concentra más del 60% de la oferta actual. Además, hay que considerar que las inmobiliarias están ofreciendo atractivas promociones en el financiamiento del pie ya sea para primera vivienda o de una segunda para inversión», concluye Iván Jara de CChC Antofagasta.
De acuerdo con el presidente de CChC Copiapó, Carlos Aguirre, la Corporación de Bienes de Capital -CBC- proyecta para la Región de Atacama una inversión para los próximos cinco años de US$8,8 millones (dentro de la cual el 74% representa una inversión en minería y 15% en energía) y hay proyectos con RCA aprobada, como Rajo Inca, Santo Domingo, Mantos Cooper o Candelaria 2030, por nombrar algunos, que en conjunto podrían generar alrededor de 10.000 empleos, lo que generaría un impacto en el rubro habitacional.
Por último, Juan Pablo Tristain de CChC La Serena indica proyecciones positivas para la ciudad costera debido a sus precios más competitivos y al atractivo geográfico de la zona.