(El Mercurio) La llegada de la primavera, según afirmó esta semana el Ministerio de Hacienda, trajo la reactivación de la economía. Para SalfaCorp, la mayor constructora del país, esta estación del año también llegó cargada de buenas noticias.
La empresa que preside Andrés Navarro, en un joint venture en partes iguales con la firma estadounidense de ingeniería y construcción Fluor Corporation, selló en septiembre un contrato de US$ 1.000 millones para desarrollar obras en la expansión de la mina a rajo abierto Spence, de la angloaustraliana BHP, en Antofagasta.
Ese negocio fue bien recibido -el lunes pasado cuando se conoció a raíz de la publicación de «El Mercurio»- por el mercado bursátil, impulsando aún más la acción de la constructora que ha subido 92% este año. A la vez, engrosó el stock de obras por cerca de US$ 960 millones que ya tenía aseguradas la compañía para los próximos años solo en el ámbito de ingeniería y construcción, su principal actividad, a la cual se añaden otras relevantes: edificación, inmobiliaria -con su firma Aconcagua- y rentas y desarrollo.
Esas cuatro áreas de negocios son el resultado de la reestructuración que Navarro comenzó a implementar en SalfaCorp desde inicios de 2015, cuando asumió la presidencia de esta compañía que hoy da empleo a más de 16 mil personas y también tiene presencia en Perú, Colombia y Panamá. Ello lo ha ejecutado con la colaboración de Fernando Zúñiga, quien por esa misma fecha asumió la gerencia general de la empresa, a la cual ingresó en 1989, estuvo en diversos cargos y lideró obras como la construcción del Costanera Center para Cencosud.
«Estos han sido dos años de grandes desafíos, en un mercado contraído», afirma este ingeniero civil de la Universidad de Chile en su primera entrevista luego de asumir la gerencia general, donde reemplazó a Francisco Garcés Jordán, empresario relacionado al pacto controlador.
SalfaCorp se ha enfocado en los últimos años en reducir costos, reenfocar su negocio inmobiliario en tres categorías -casas, departamentos y vivienda con subsidio-, desprenderse de activos no estratégicos y privilegiar ventas en ingeniería y construcción que le generen rentabilidades altas, como las que obtuvo en el primer semestre cuando sus utilidades subieron 44%.
«La relación con Andrés Navarro ha sido muy cercana»
La receta para mostrar estos resultados y alcanzar nuevos contratos, según Zúñiga, ha sido «una fuerte cercanía con los negocios, mucha dedicación y rigor gerencial en los proyectos, asociados a una planificación financiera bien detallada». Añade que «estamos más enfocados en apuntar al margen del negocio».
Destaca que se han concentrado en proyectos donde pueden encargarse del desarrollo de la ingeniería, la compra de materiales y equipos, la construcción, montaje y la puesta en servicio. Esto, en los sectores de minería subterránea, mantenimiento industrial y grandes centros comerciales.
Zúñiga también destaca el rol de Andrés Navarro. Admite que el empresario -también socio de Sonda- está muy presente en las decisiones diarias de la constructora y señala que se comunican constantemente por teléfono, por videoconferencias y de forma presencial.
«La relación con Andrés ha sido muy cercana y muy profesional. Somos muy parecidos, pragmáticos, orientados a objetivos y a resolver problemas, lo que ha hecho que la compañía sobrelleve vicisitudes del mercado, tenga el backlog (proyectos contratados a ejecutar), las ventas y los resultados que ha logrado», sostiene Zúñiga.
Los contratos a desarrollar de la compañía en el ámbito de la ingeniería y construcción se han mantenido, en promedio, en los últimos dos años por sobre los $600 mil millones, unos US$ 945 millones actuales.
Las iniciativas de minería subterránea ligadas a Codelco han sido relevantes para la empresa. En ese contexto, su firma experta en túneles, Geovita, ha invertido en los últimos dos años unos US$ 30 millones en nuevos equipos, y en el segundo trimestre de 2017 se adjudicó dos contratos por US$ 120 millones cada uno con la división El Teniente de la minera estatal. A esos proyectos se añadió el de BHP.
«El precio de los commodities hace que la economía se reactive rápidamente»
Fernando Zúñiga señala que la estabilización del valor de las materias primas impulsa a mineras globales a invertir en Chile y en otros países. «Sin duda, el precio de los commodities hace que la economía se reactive rápidamente; esa es una realidad», recalca.
Si bien en Perú las nuevas opciones de trabajo para la empresa están ligadas al cobre, y en Colombia, al oro y al carbón, no todo está en la minería. En el país cafetero participa en proyectos hidroeléctricos en sociedad con la firma local Conconcreto. En el mercado peruano, en tanto, está en proyectos de hoteles y centros comerciales.
En Panamá, la actividad de SalfaCorp está principalmente relacionada con obras marítimas. Zúñiga estima que mientras la economía global se siga reactivando, aumentará el transporte de productos en barcos. A la vez, comenta que hay varios países que están invirtiendo en puertos para transferir gas natural, iniciativas «en las cuales estamos involucrados».
«Estamos optimistas, no solo por creer en las cosas que vienen, sino porque ya nos hemos adjudicado contratos relevantes», recalca el ejecutivo.
Desafíos para el país: más puertos y crecimiento
Si bien SalfaCorp está sondeando iniciativas portuarias en otros países, para el caso de Chile tiene una visión crítica. Zúñiga afirma que nuestro país debería aumentar su inversión en puertos para enfrentar el mayor tráfico marítimo que visualiza relacionado a las naves de gran tamaño. En ese sentido, apoya la construcción del proyecto Puerto de Gran Escala en la zona central de Chile.
Zúñiga es optimista del futuro del país en materia política. Pese al amplio abanico de candidatos presidenciales, cree que los diversos actores están más atentos a la importancia del crecimiento económico. «Le deseo al nuevo gobierno la mejor de las suertes. Creo que hay una conciencia, en general al escuchar a los candidatos, de que el crecimiento es una variable relevante».