(El Mercurio) Nuevas dificultades ha tenido que enfrentar el proyecto Llurimagua, iniciativa con la que la estatal Codelco busca internacionalizar sus operaciones, a través de la faena ubicada en el norte de Ecuador.
El constante cambio de autoridades locales ha significado un nuevo impedimento para el desarrollo de la iniciativa. Por ejemplo, hace solo dos semanas asumió el nuevo viceministro de Minas, Fernando Benalcázar, en reemplazo de Henry Troya, quien se mantuvo en el cargo por solo tres meses. Fuentes de ese país apuntan a que, además de la rotación en el cargo, la actual autoridad viene del mundo del petróleo y no cuenta con mayor recorrido en la industria minera.
Todos estos movimientos se dan tras la fusión de los ministerios de Hidrocarburos, Minería y Electricidad en uno solo llamado Ministerio de Energía y Recursos Naturales No Renovables.
A ello se suman las dificultades que ha enfrentado el proyecto con las comunidades locales, que en marzo pasado, y tras la firma de nuevos acuerdos entre los gobiernos de Chile y Ecuador, se organizaron para marchar en rechazo a la iniciativa.
Sin embargo, el principal escollo entre las partes sigue siendo la estructura de control de la iniciativa. Según mandata la normativa local, al menos el 51% de la propiedad tiene que ser del Estado ecuatoriano, lo que desincentiva a inversores internacionales que aspiran al control.
Además, esa estructura de propiedad ha perdido viabilidad por el hecho de que Enami EP, contraparte de Codelco en Ecuador, no tiene recursos para aportar la inversión necesaria que le permita quedarse con el 51% del proyecto minero.
Fuentes cercanas a las negociaciones dicen que el interés de la estatal chilena está en asumir la responsabilidad de la operación de la faena, para aprovechar su conocimiento en el área.
De todos modos, el proyecto sigue siendo atractivo para Codelco -que no quiso entregar detalles respecto al proceso de negociación y que en 2017 anunció una inversión de US$ 40 millones- en la iniciativa que se encuentra en su fase de exploración avanzada.
De acuerdo a las estimaciones previas, se cuantificaron sus recursos mineros en 1.500 millones de toneladas de cobre y molibdeno, con una ley de 0,51%, lo que impulsó a Codelco a seguir adelante para precisar la información geológica y acordar los métodos de explotación más eficientes y económicos.
El origen de la iniciativa de la Corporación en ese país se remonta a diez años atrás, luego de los acuerdos alcanzados entre ambos gobiernos para desarrollar la minería de Ecuador. Luego, se avanzó a la alianza con Enami EP, que hoy atraviesa por un duro momento que incluso hizo dudar de su continuidad.
No obstante, la firma ha sido ratificada para fortalecerse, en contraste con otras empresas estatales que están siendo cerradas en Ecuador. «El gobierno necesita mucho la inversión y la minería es vista como una de las fuentes importantes, lo que alimenta la esperanza de que sí se pueda hacer el proyecto», explica una fuente de la industria.
La dificultad de la internacionalización
Más de diez años lleva Codelco realizando exploraciones más allá de las fronteras locales sin tener a la fecha mayor éxito. Además de la opción ecuatoriana, la Corporación ha analizado proyectos en Brasil y México.
Actualmente, y con la intención de diversificar su cartera de proyectos, la empresa también cuenta con acuerdos con el gobierno de Mongolia, con el que desarrolla exploraciones, a lo que se suman operaciones de este mismo tipo con una de las empresas estatales de Kazajistán.
Sin embargo, una de las barreras que se le presentan a la compañía son los diferentes frentes con los que se encuentra en Chile, donde se proyectan inversiones por hasta US$ 40 mil millones para la próxima década.