Raimundo Espinoza, líder sindical de Codelco: «La estatal debe asumir sus errores y no cortar el hilo por lo más delgado»

May 17, 2016

Espinoza asumirá un nuevo periodo al interior de la mesa de Codelco y analiza los desafíos de la cuprífera para cumplir su plan de inversiones. Si bien valora la gestión del presidente y del presidente ejecutivo de la Estatal, aclara que es un esfuerzo compartido y advierte la necesidad de asumir los errores del pasado.

(Pulso) Este lunes se oficializó -con la publicación en el diario oficial- que Raimundo Espinoza seguirá al interior del directorio de Codelco como representante de los trabajadores, sumando así 22 años en el cargo al término de su periodo en 2020.

Con sinceridad, el presidente de la Federación de Trabajadores del Cobre (FTC) habla sobre los desafíos de Codelco, su administración, la madurez de sus representados en momentos de bajos precios del cobre y lanza sus dardos contra los responsables de una mala gestión de proyectos al interior de la cuprífera.

“Tiene que asumir los que tienen responsabilidades frente a las malas decisiones, los trabajadores no son los que gestionamos esta empresa”, dijo.

¿Cómo analizas el momento que vive Codelco?

-Codelco pasa por una situación compleja. Tienen que hacer sus proyectos estructurales para los próximos 50 años y afortunadamente o desafortunadamente le toca enfrentarlo en precios bajos, donde toda la industria minera de una u otra forma está viviendo una crisis. Por lo tanto, en la discusión en el mundo sindical tiene que ser con mucha altura de miras, con mucha responsabilidad, porque cualquier decisión equivocada, puede llevar a cometer errores a los trabajadores que nosotros representamos.

Codelco enfrenta un gran desafío no solamente en los temas técnicos y de recursos económicos, sino que también en cómo hoy día se están enfrentando las distintas comunidades frente al tema del consumo del agua, medio ambiental, temas energéticos y los temas de innovación en las distintas faenas para hacerlas más rentables.

¿Cómo han avanzado con la concreción del Acuerdo Marco?

-El Acuerdo Marco está funcionando, (pero) como todo acuerdo no es perfecto.

Es un acuerdo que hemos venido trabajando 23 años, y mi impresión -puedo tener diferencia con mis compañeros- es que si nosotros no hubiésemos tomado este tipo de camino hubiésemos tenido mayores dificultades para poder enfrentar este desafío.

¿Este acuerdo generó fricciones?, ¿cómo se explican los distintos “bandos” al interior de la FTC?, ¿fue por las elecciones de directorio?

-Si no firmas un acuerdo es como estar en el mundo de Bilz y Pap. (…) Hay críticas no solamente dentro del mundo sindical, también de los trabajadores, la empresa, hay ejecutivos que no les gusta este tipo de acuerdos porque pierden poder dentro de la empresa, pero hay una cosa que he aprendido en el tiempo que tengo como dirigente sindical y como presidente de la FTC que es que siempre me voy a mantener en la mesa de negociación. Independiente de las dificultades. ¿Por qué? Porque es el único camino para avanzar, y eso lo tenemos que aprender todos.

¿Cómo es posible compatibilizar su rol como dirigente y como director? Sobre todo en el caso de Salvador…

-Creo que Salvador se ha estigmatizado. Creo que se ha entendido mal, y entre ser presidente de la FTC o ser director el poder es absolutamente compatible, no hay una incompatibilidad, al contrario, porque si tú tienes toda la información de la empresa, de lo que está ocurriendo, también tienes cómo direccionar a tu organización respecto hacia dónde va esto.

¿Cómo evalúan la gestión del presidente ejecutivo Nelson Pizarro y del presidente del directorio Óscar Landerretche?

-La gestión de Pizarro es el éxito de todos. Pizarro ha cumplido el rol de presidente ejecutivo que es el que le corresponde, el movimiento sindical otro, y los trabajadores otros, pero se ha hecho en conjunto. No es que Pizarro tenga una varita mágica. Aquí se han conjugado una serie de factores donde todos hemos puesto de nuestra parte para que esos resultados sean lo que hoy día están y creo que vamos a seguir adelante.

Y Landerretche, creo que el presidente de este directorio tiene una visión distinta con respeto a la empresa, y mi opinión personal es que tiene una visión de poder transformar esta empresa del Estado en una cosa mucho más grande. Si nosotros podemos aprovechar estas dificultades que se ven dentro de la industria y en lugar de ver el vaso medio vacío, ver el vaso medio lleno, creo que podemos dar un gran salto como empresa en mucho aspectos, en vez de victimizarnos frente al tema. Hoy día hay una gran oportunidad para Codelco y del Estado para poder proyectar esta empresa hacia adelante.

¿Cómo ve la política de Codelco de recortar “hasta el hueso” los costos?

-Cuando uno entra en esta etapa afecta a todo. Nosotros siempre hemos estado convencidos de que el tema de los costos hay que enfrentarlo día a día, no porque hay crisis. Y creo que lo que se está haciendo. Hay situaciones que las podemos compartir y otras que no, por ejemplo, no compartimos la idea de fijar las remuneraciones, que el costo vaya a incidir en las remuneraciones. Creo que hay situaciones que hay que enfrentar, como mejores recuperaciones en la concentradora, mejores recuperaciones en las fundiciones, mejor planificación minera, mejor utilización de neumáticos dentro de las distintas divisiones. Ósea, tenemos un abanico de situaciones que creemos que es preciso revisarlas y mirarlas.

Pizarro dice que hay que llegar al hueso, pero nosotros a la médula. Nosotros decimos que tienen que asumir los que tienen responsabilidades frente a las malas decisiones que se toman, los trabajadores no son los que gestionamos esta empresa, y tenemos dificultades. Y tienen que asumir sus errores y no cortarse el hilo por lo más delgado, y en ese sentido siempre hemos buscado alternativas de mejorar gestión, bajar costos, ser más productivos.

Este año se viene la negociación de Salvador y en febrero de 2017 Chuquicamata. ¿Cómo se viene la mano? En Ventanas y Andina terminó sin reajuste

-Estamos postulando que no haya reajuste en los base, tenemos reajuste cada 4 meses producto del IPC, y hemos buscado alternativas y ahí hay un ejemplo claro de cómo, con las diferencias y posiciones, los trabajadores entendemos que hay que buscar una solución a la coyuntura que estamos enfrentando, y enfrentar una negociación de 24 meses como lo hemos hecho. Ahí hay una madurez de parte del mundo sindical y eso muchas veces no se reconoce.

Para nosotros lo más importante hoy día es mantener nuestra empleabilidad.

¿Podrían decretar una congelación de sueldos como los altos ejecutivos?

-Pero si nosotros nos congelamos nuestras remuneraciones con las negociaciones colectivas, sin aumento real. Ventanas negoció $0 reajuste y Ventana también…

¿Se espera lo mismo para Chuquicamata y Salvador?

-Creo que va a ir en la misma dirección, el tema es como discutimos esto en cada división con las realidades que tienen.

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