(Pulso) La fuerte desaceleración que registró el país en 2014 y que terminó con un crecimiento de 1,9%, no sólo se explica por el freno y contracción de -6,1% que registró la inversión, sino que también por el debilitamiento que tuvo la Productividad Total de Factores (PTF) el año pasado. Según un informe elaborado por Clapes-UC, la PTF cayó 0,9%, anotando su peor variación desde 2009, año de la crisis subprime cuando se contrajo 2,1%.
Ahora, si se analiza por trimestre, la PTF comenzó su senda decreciente en diciembre de 2013 cuando disminuyó 1,2%, trayectoria que se ha mantenido por cinco trimestres consecutivos.
La PTF es aquella parte del crecimiento económico que no puede ser explicado por la acumulación de factores productivos, es decir, que no se logra ni con el capital ni con el trabajo. Por lo mismo es que la PTF suele llamarse también “eficiencia económica”, pues representa una medida del uso óptimo de los recursos disponibles.
Para efectos de este informe, Clapes-UC calculó la Productividad Total de Factores utilizando la tradicional metodología del residuo de Solow, en base a los datos de cuentas nacionales recientemente publicados por el Banco Central, y los datos de empleo de 2014 publicados por el INE.
Según el informe, la disminución en la tasa de crecimiento del PIB (Producto Interno Bruto) en 2014 tiene varias fuentes. En primer lugar, el impulso del stock de capital se redujo desde 3,3 puntos en 2012 a sólo 2 puntos en 2014. Asimismo, la contribución del empleo también retrocedió a sólo 0,8 punto en 2014 desde 1 punto en 2012. El estudio toma de referencia 2012, “porque es un año de alto crecimiento (5,5%), con contribuciones al PIB tanto de productividad como capital y empleo”.
Para el director alterno de Clapes-UC, Rodrigo Cerda, “el deterioro de la productividad (PTF) es la mayor fuente de caída para la tasa de crecimiento en 2014. Así, la contribución de la PTF pasa a ser negativa en 0,9 puntos, lo que se compara con contribuciones positivas en los cuatro años anteriores”.
Cerda acota que “las caídas en productividad han sido bastante uniformes con bajas similares en cada uno de los trimestres en torno a 0,9%, aunque la excepción es la caída del tercer trimestre que fue de 1,7%”.
Este tema cobra mayor importancia hoy, cuando se discute y se pone en duda el PIB potencial del país. Si bien, el comité de expertos que fija esta variable lo situó en 4,3% para 2015, la opinión mayoritaria de los economistas coincide en corregirlo a la baja, ubicándolo bajo 4%. Uno de los argumentos que se entrega para esta corrección es precisamente los bajos registros de la PTF y la caída de la inversión.
Razones
Cerda explica que una de las razones que llevó a terreno negativo la productividad el año pasado, “fue el factor cíclico de la economía, pero también estuvo influenciado fuertemente por el ruido interno que ocasionó la discusión de la Reforma Tributaria, que no sólo llevó a paralizar la inversión, sino que también a que el capital disponible de las empresas no sea utilizado con tanta intensidad”.
Otra de las variables que menciona Cerda, pero más estructural, es el alto costo de la energía, que “sigue siendo actor preponderante en el crecimiento”.
El director alterno de Clapes-UC subraya que si la PTF se hubiera mantenido en crecimiento nulo, el país habría podido crecer en torno a 3% en 2014. “Esto nos demuestra la importancia de la productividad, porque tiene un efecto directo sobre el crecimiento, por lo que es clave enfocarse en cómo mejorar estos indicadores”, asegura. Para mejorar estos índices, en el corto plazo, Cerda sostiene que es de vital importancia “generar un clima que genere certidumbres y de esa manera, dar señales claras de estabilidad para que los inversionistas inicien sus proyectos nuevamente”.