(Pulso) Una mirada distinta entrega el ex director de Codelco, Fernando Porcile, respecto la Ley Reservada del Cobre, que obliga a Codelco a entregar el 10% de sus ingresos a las Fuerzas Armadas.
A su juicio, esta no tiene ningún efecto en la gestión la empresa, pues es solo “un impuesto más” con el que la administración debe cumplir.
¿Cuál es su visión de la Ley Reservada del Cobre? ¿Qué efectos tiene en Codelco?
-Salvo que la empresa esté con pérdidas, no tiene nada que afectar la gestión y los resultados de Codelco. Son fondos que el Estado ha determinado que hay que asignarlos a las FFAA, como las puede haber designado para cualquier cosa. Ahora, el Estado en general le retira todos los excedentes a Codelco, pero la gente ha tratado de relacionar eso con las inversiones que el Estado hace en Codelco, y eso es algo independiente. El Estado ha hecho aportes directos de capital, que desde el 2006 al 2014 son alrededor de US$5 mil millones, y además le ha permitido endeudarse y desde esa fecha el endeudamiento subió desde US$3.600 millones a US$14 mil millones. Es decir, si se suman esas dos cantidades las inversiones en Codelco no han sido tan altas como deberían ser, pero tampoco tan bajas como la gente dice.
Ha habido una crítica generalizada porque en el periodo en que menos se invirtió fue en el súper ciclo…
-No es cierto. Si Codelco elevó su deuda entre 2006 y 2014 en US$11 mil millones, esa deuda fueron a inversión; más el aporte que hizo el Estado en efectivo, que son cerca de US$5 mil millones. Entonces, el Estado ha invertido casi US$16 mil millones (…) Yo creo que es el Estado el que tiene que ver si esos US$17 mil millones dieron los resultados esperados y creo que hay muchos proyectos que ha hecho Codelco en los que no se ha tenido retorno.
¿Pero no es cortoplacista sólo optar por elevar la deuda para cumplir el plan de inversiones?
-Cortoplacista o no, el Estado determinó desde 2006 en adelante que Codelco adquiriera esa deuda en vez de emitir bonos del Estado u otro sistema, eso ha ido a inversión. Entonces si hablan de la inversión que se ha hecho en Codelco lo lógico es sumar el capital fresco que se ha aportado, que ha sido más limitado, y lo que se endeudó la empresa. En mi opinión, hay una distracción porque el problema de dónde el Estado pone sus recursos o cómo lo pone es un problema distinto.