(Chañarcillo) Siguiendo el ejemplo que en 1840 un grupo de mineros y empresarios de lo que hoy es la Región de Atacama, liderados por Miguel Gallo, Manuel Frana y Manuel Antonio Matta, quienes se unieron para inyectar mayor dinamismo a la industria local que vivía un período de florecimiento, nace en 1929, por iniciativa de Osvaldo Martínez, la Caja de Crédito Minero.
Este hecho es de suma importancia, ya que esa iniciativa permitió inaugurar la planta más antigua actualmente en operación de la hoy llamada Empresa Nacional de Minería (Enami), fruto del trabajo desarrollado por Osvaldo Martínez, dirigente minero que hoy le da el nombre a la planta ubicada a 36 kilómetros del puerto de Chañaral, en la localidad de El Salado.
Considerada una planta de beneficio, es decir, que agrega valor a la producción del sector e la pequeña minería, transfiriendo el mejor costo posible a los productores, ya sea mediante el procesamiento en plantas propias, cuando se satisfagan las capacidades mínimas eficientes o en plantas de terceros, aprovechando las capacidades marginales, esta planta procesa minerales oxidados por lixiviación.
Actualmente, la planta El Salado de Enami produce 800 toneladas al mes de cátodos de cobre, lo que reporta ganancias que se calculan en u$s 1700M sólo en lo que va corrido del año y pese a los efectos de la crisis económica mundial. Ello, gracias a las ventas a países como Alemania, Argentina, Taiwán o Corea y a un proceso de producción de alta calidad que le ha valido varios reconocimientos.
Fundada el 15 de julio de 1929, dicha planta -que genera cátodos de cobre con un 99,99% de pureza-, concentra su accionar en la gestión prioritaria de tres áreas insustituibles, que son el fomento de la mediana y pequeña minería, en el procesamiento de los minerales que los cerca de 200 productores locales hacen llegar a sus faenas a razón de 100 camiones diarios, así como de la actividad comercial.
Ésta permite colocar los productos en los mercados globalizados en condiciones muy favorables para los pequeños y medianos proveedores de la empresa, tal como lo señala Rodrigo Valdés, jefe de planta de El Salado, quien señala que Enami también se preocupa de fomentar el quehacer minero mediante el financiamiento y la asesoría en la preparación y evaluación de proyectos. A ello se suma la capacitación y la asignación de recursos crediticios para apoyar la puesta en operación de proyectos viables, incluyendo apoyo al equipamiento, desarrollo de las faenas, capital de trabajo y emergencias.
Bajo esta perspectiva, gran parte de los recursos se focalizan en el reconocimiento de reservas (cantidad, distribución y calidad) que permiten establecer la viabilidad del proyecto. Esto, agrega Valdés, a precios de mercado de largo plazo. Así, a 80 años del inicio de su funcionamiento, la Planta El Salado de la Empresa Nacional de Minería sigue garantizando la generación de productos de alta calidad y con altos estándares de seguridad, siendo además un motor de desarrollo económico para toda la provincia de Chañaral y la comunidad local, gracias a su elevado concepto de responsabilidad social.
Fuente / Chañarcillo