(El Mercurio) Fue la mañana del jueves 29 de marzo cuando el fiscal nacional económico Felipe Irarrázabal recibió a los abogados de Carey Claudio Lizana, María José Villalón y Francisco Ugarte. La autoridad escuchó las «correcciones» que la empresa china productora de litio Tianqi, cliente del estudio chileno, tenía que hacer a la denuncia que el 9 de marzo, a dos días de terminar el gobierno, hizo Eduardo Bitran, entonces vicepresidente de la Corfo, en contra de una posible compra de la firma china del 32% que la canadiense Nutrien (ex Potash) posee en SQM.
«Los abogados de Tianqi se reunieron con la FNE para corregir información errónea expuesta en el requerimiento de Corfo. Así, aclararon que Tianqi es una compañía china privada, abierta en bolsa, en la que el gobierno chino no tiene ninguna injerencia», respondieron a «El Mercurio» desde Carey.
Con este punto, los abogados querían desvirtuar el principal argumento de Bitran para oponerse a una compra por parte de la firma china: la influencia del Estado chino en la toma de decisiones en una empresa que es directamente competidora de SQM. Según el portal 4-Traders, Tianqi transa en la bolsa de Shenzhen, en China, y su propiedad está concentrada en su presidente, Jiang Weiping, quien junto a su esposa Jing Zhang controlan aproximadamente el 40%. En la nómina de accionistas aparece efectivamente el Estado chino con el 2,39% a través de China Investment Corp. Otro de los accionistas son China International Fund Management (2,31%), Fullgoal Fund Management (1,13%), China Universal Asset Management (1,01%) y otros inversionistas con menos del 1% de la firma.
Asimismo, los abogados de Tianqi le plantearon a Irarrázabal que la compañía no controla ni controlará la industria global del litio. «Los abogados precisaron que, según un reporte de 2017 elaborado por una consultora independiente, Tianqi representa aproximadamente el 17% del mercado mundial del litio (que corresponde al 50% de la producción de Talison). De acuerdo al mismo reporte, el mercado es liderado por Albemarle, con aproximadamente un 30% de participación (incluyendo el otro 50% de Talison) y SQM, con una participación aproximada del 23%».
La opinión de Bitran en cuanto a las participaciones de mercado es otra. En su denuncia de 37 páginas, el ex vicepresidente de Corfo dice que Tianqi tiene el 26% del mercado y Albemarle el 17%, mientras que SQM alcanza el 22%.
«Una intervención preventiva por parte de la FNE en un caso como este, en el que la vinculación propietaria entre Tianqi y SQM cambiaría de manera determinante y de largo plazo la estructura competitiva del mercado, resulta esencial. De no tomarse medida alguna por la autoridad de libre competencia, el resultado de esta vinculación estructural entre Tianqi y SQM implicará que firmas que controlan alrededor de un 70% del mercado mundial de extracción y comercialización de litio tengan potentes aptitud e incentivos tanto para abusar del poder de mercado que ostentarían, como para, y especialmente, incurrir en ilícitos coordinados», dijo Bitran en su presentación.
Otro punto no menor es que, si bien en el mercado se ha hablado del interés de Tianqi por comprar el 32% de SQM, no hay ningún documento ni conversación concreta que pruebe que las tratativas están avanzadas.
El gobierno se margina
Esta semana, y luego de conocerse de la propuesta de Pampa Calichera de hacer un cambio en los estatutos de SQM con tal de evitar que un nuevo accionista controle a la firma chilena, Bitran salió a decir que el gobierno tenía que seguir de cerca esta jugada e intervenir.
Desde el Ministerio de Economía, superior directo de Corfo -donde aún no hay un vicepresidente- definieron que no iban a opinar de una operación de una empresa privada.