En concordancia con las medidas del gobierno de Reino Unido, que buscan frenar los contagios de Covid-19, la Junta Anual General de Antofagasta Plc (AGM por sus siglas en inglés) no se realiza presencialmente este año. En su mensaje a los stakeholders, el presidente del directorio de la compañía, Jean-Paul Luksic, dio a conocer el balance 2019 y las consideraciones ante el escenario actual.
Estado de operaciones
Luksic enfatizó que las operaciones de la empresa «continúan produciendo cobre en o cerca de sus niveles de producción originalmente esperados, con aproximadamente dos tercios de la fuerza laboral actualmente en el sitio».
Sin embargo, el presidente del directorio añadió que «un aumento significativo en el número de nuevos casos de Covid-19 (en Chile) desde el 13 de mayo y, la declaración de cuarentena para toda el área de Santiago el 15 de mayo, aumenta el riesgo de que la compañía no pueda trasladar su fuerza de trabajo hacia y desde sus operaciones. Por ahora, el estricto distanciamiento social, el monitoreo de la salud y el transporte fletado organizado por la empresa hacia y desde los sitios de la mina ayudan a mantener un ambiente de trabajo seguro».
Asimismo, se refirió a la suspensión en el proyecto de expansión de Infraestructura Complementaria (Inco) de Minera Los Pelambres, así como de otras iniciativas de la empresa, con el fin de evitar riesgos de contagio. Pese a lo anterior, Luksic sostuvo que continúa creyendo en el futuro de la industria del cobre: «Esto significa tener un enfoque a largo plazo para la planificación y la voluntad de invertir en nuevos proyectos a lo largo del ciclo de los productos básicos, mientras se desarrolla continuamente una cultura corporativa fuerte, un sentido de propósito organizacional y una estrategia clara».
Proyecciones económicas
En cuanto al precio del cobre, desde Antofagasta Minerals estiman que durante los primeros meses de este año se ha visto afectado por la incertidumbre en torno al comercio mundial y la pandemia de Covid-19, que redujo la cotización del cobre a un mínimo de US$2.14 / lb a fines de marzo. Ahora está cotizando ligeramente más alto, en el rango de US$2.25-2.40 / lb, y estimó que no está claro cómo se negociará durante el resto del año, dado el potencial de una recesión mundial.
De todas maneras, a largo plazo consideran que los fundamentos del cobre son fuertes y que la demanda futura seguirá siendo sólida. «La necesidad mundial de cobre crecerá con el avance de las energías renovables y los sistemas de transporte más ecológicos, en un momento en que las nuevas fuentes de suministro del metal son cada vez más raras», puntualizó Luksic.
El presidente del directorio de Antofagasta Plc. hizo hincapié además en el hecho que este periodo requerirá esfuerzos especialmente en efectuar inversiones seguras, hacer más eficientes las operaciones, controlar costos y hacer gestión de programas de innovación y desarrollo.