Con la participación de autoridades de la Empresa Nacional de Minería, recientemente se realizó en las dependencias de Enami Santiago, el Taller de riesgos del negocio del proyecto Refinería y Plantas Metales Nobles (RE+PMN).
Hernán Santander, gerente de Modernización de la Fundición Hernán Videla Lira (FHVL), estuvo a cargo de realizar un resumen ejecutivo del proyecto, donde fueron presentados sus objetivos y su alcance, algunos aspectos del contexto interno, información sobre el contenido del estudio de impacto ambiental, entre otras.
Uno de los objetivos del proyecto consiste en procesar el cobre de los concentrados de la Pequeña y Mediana Minería de la Región de Copiapó llegando hasta el producto final o commodity, con lo que se elimina la dependencia de refinerías electrolíticas externas a Enami, se completa la cadena del valor y se agregan los premios por calidad de los ánodos de la estatal.
Santander añadió que se busca recuperar un mayor valor de los metales nobles contenidos en los ánodos, eliminando los descuentos que se generan al vender un producto intermedio, como lo es el Barro Anódico.
“La incorporación de la RE+PMN al proyecto de modernización de la fundición HVL, es una oportunidad ya que en conjunto conformarían un complejo metalúrgico de clase mundial, que, de concretarse, permitirá optimizar la operación del conjunto por sobre las operaciones individuales y maximizar el rendimiento de cobre, elevar los estándares de protección del medio ambiente y de la salud de las personas, entre otros beneficios”, aseveró el gerente de modernización.
Modelo de operación
Andrea Cordero, jefa de planificación y control de dicha gerencia, explicó cómo describir el riesgo y comentó el modelo que se utilizará que se denomina RBS (Risk Breakdown Structure), junto a las estrategias de tratamiento de riesgos.
«El método consiste en clasificar y jerarquizar las fuentes de riesgos propios de los proyectos, no son los riesgos propiamente tal sino su fuente. No existe una sola estructura RBS, sino que hay que buscar cuál es la adecuada para el proyecto o para una cartera de proyectos, en este caso hemos tratado de identificar para el proyecto Modernización FHVL cuáles pueden ser sus principales fuentes de riesgos, de manera tal de facilitar la identificación y el seguimiento de estos durante el ciclo de vida del proyecto», agregó Cordero.
Desde la estatal resaltaron que el taller proporcionó la oportunidad de llevar a cabo el primer registro de riesgos y establecer un proceso de seguimiento. Además, se organizaron mesas de trabajo específicas con otras gerencias de Enami con el objetivo de iniciar la mitigación de algunos de los riesgos identificados.
«Este nivel de interés y participación nos compromete como equipo a llevar a cabo este proceso en cada etapa del proyecto, utilizando tanto metodologías más tradicionales como aquellas alineadas con la política de gestión de riesgos de Enami. Además, extendemos este compromiso al Proyecto de Actualización de Factibilidad para la Modernización de la Fundición Hernán Videla Lira«, concluyó la jefa de planificación y control.