(Pulso) La huelga de 43 días que mantuvo paralizada a Minera Escondida ya parece lejana, pero continúa pesando en los balances de las compañías de la industria. De acuerdo al más reciente Observatorio de Costos elaborado por la Comisión Chilena del Cobre (Cochilco), este hito sigue pesando a la hora de analizas los costos de la industria el año pasado.
Según el estudio de la comisión, el costo de caja de 21 operaciones de la gran minería del cobre -que representan el 91% de la producción- subió 1% de US$1,338 la libra a septiembre de 2016, a US$1,353 por libra al tercer trimestre del año pasado. De este modo, la cifra anotó su segundo trimestre al alza, pero continúa manteniéndose lejos del récord de dos años de US$1,462 alcanzado en los primeros tres meses de 2017.
Según detallaron desde Cochilco, el efecto de una menor producción de cobre presionó al alza el costo de caja en US$0,062 la libra. De hecho, doce operaciones de la muestra analizada por Cochilco disminuyeron su actividad en el período estudiado, con lo que se alcanzó una producción 4,5% menor a la de 2016.
Aunque esta caída fue el factor fundamental a la hora de explicar el alza en los costos, no fue el único. A septiembre se registró un aumento en el precio de la energía eléctrica y los combustibles. En el caso del primero, se produjo un alza de los precios promedio trimestrales de contratos clientes libres, especialmente en el Sistema Interconectado del Norte Grande (SING), zona donde el avance fue de 14%. A esta situación se sumó el avance de 20% en el precio del petróleo.
Además, la caída de $26 del dólar en el período impactó directamente en el costo de las remuneraciones, ítem que aumentó en US$0,02 por libra a septiembre de 2017. De este modo continuó su senda alcista, que comenzó a evidenciarse a inicios de 2017. Según comentó el vicepresidente ejecutivo de Cochilco, Sergio Hernández, el alza en los costos asociados a remuneraciones no sólo se explica por temas cambiarios. “A nuestro entender se comienza a visualizar un mayor dinamismo en las contrataciones. Salvo excepciones, la mayor parte de las operaciones ha declarado mayores dotaciones de personal contratista. En términos agregados, el aumento se comienza a observar a partir de abril y se ha mantenido hasta la fecha”, dijo Hernández.
Expectativas. Desde Cochilco estiman que la gran minería debiera haber cerrado 2017 con costos de caja similares a los registrados al tercer trimestre. Esto, debido a los planes de contención que han implementado las compañías, los cuales también han ayudado a que el costo creciera sólo 1% a septiembre del año pasado. “Lo anterior es aún más meritorio si se toma en consideración que en el 2017 la producción de cobre fue menor”, agregan desde Cochilco.
Para este año, en tanto, adelantan que el desempeño de los costos dependerá de una serie de variables. Entre las principales está el récord de contratos colectivos que vencen este año, los cuales se traducen en unas 25 negociaciones colectivas. Así, desde la comisión detallan que si los procesos terminan en huelgas, las paralizaciones presionarían los costos al alza.
A este tema se suman también otros de tipo cambiario. El consenso del mercado es que la divisa continuará depreciándose frente al peso chileno, lo cual continuaría afectando el ítem de remuneraciones.