Derrumbe bursátil en China amenaza a una ya debilitada economía local y es un riesgo global

Jul 9, 2015

La incertidumbre sobre la verdadera exposición a los préstamos con márgenes podría llevar a los bancos a ser más cautelosos a la hora de prestar.

(Diario Financiero) Los esfuerzos del gobierno chino por frenar el desplome de las bolsas están resultando vanos. Pese a que las autoridades anunciaron ayer nuevas medidas, el índice Shanghai Composite cayó otro 5,9%, y ya ha perdido 32% desde su peak.

El gobierno prohibió ayer a los accionistas con participaciones superiores a 5% en empresas abiertas a bolsa vender acciones por seis meses, mientras que el banco central inyectó liquidez a China Securities Financing, una firma estatal que financia a las corredoras (ver recuadro).

En medio del derrumbe, comienzan a surgir voces de alerta sobre un eventual impacto a la economía global. Un reporte de Bank of America (BofA) advirtió ayer que el colapso de la bolsa china tiene elementos similares a la crisis subprime que azotó a EEUU en 2007 y provocó una recesión global.

«La opacidad del sistema financiero de China y la falta de una definición clara de la responsabilidad del riesgo significan que el riesgo de contagio es alto, similar a la crisis subprime», advirtió la entidad. La caída bursátil «ha aumentado considerablemente los riesgos» de una crisis financiera en China, que ya eran altos, agregó.

Si el estallido de la burbuja provoca una crisis financiera, eso podría frenar aún más el ya debilitado crecimiento de la segunda economía mundial, retrasar las reformas del presidente Xi Jinping y golpear al resto de la economía global.

Si los 90 millones de inversionistas individuales chinos «están siendo masacrados en la bolsa, no serán capaces de comprar», lo que pone en riesgo los esfuerzos del gobierno para que el consumo sea el motor de la economía, dijo Tatsushi Maeno, de Pinebridge Investments. «Si dejan de comprar los productos que el mundo les vende eso puede afectar los fundamentos de la economía global».

Y el impacto podría ser severo, si se considera la relevancia de China para el PIB global. «La gente está preocupada de que la economía china afecte a Japón. Gradualmente esto puede arrastrar a otros mercados porque una crisis en China sería mucho mayor que lo que ha ocurrido en Grecia», dijo Alex Wong, de Ample Capital, en Hong Kong.

Financiamiento con margen

El colapso de los mercados se produjo después de un largo rally que llevó a las bolsas en China a subir más de 150% en un año. La racha fue impulsada por la creciente compra de acciones de inversionistas individuales, que han sacado provecho de operaciones de margin loans o «financiamiento con margen».

En abril el gobierno elevó el tope para las cuentas con margen, entregando un apoyo implícito al rally, y provocando que la bolsa se disparara. Pero el sábado 13 de junio, un día después de que el Shanghai Composite llegara a su máximo en siete años, endureció las reglas para estas operaciones. Esto provocó el desplome, luego de que los inversionistas comenzaran a revertir en forma masiva sus posiciones en acciones con deuda.

Al igual que en la crisis subprime, existe poca claridad sobre cuál es el verdadero alcance de estas operaciones. Los reguladores recién están descubriendo que no sólo los individuos, sino también las empresas están fuertemente apalancadas, utilizando sus propias acciones para asegurar préstamos de bancos. Según BofA, la incertidumbre sobre la exposición podría llevar a los bancos a ser más cautelosos a la hora de prestar.

Más allá de los margin loans, los analistas destacan que también hubo factores estructurales. El debilitamiento de la economía desde el año pasado generó expectativas de que el gobierno volvería a recurrir a un fuerte estímulo, tal como hizo después de la crisis de 2008. Y las inyecciones de liquidez del banco central ayudaron a generar ese ambiente. «Pese a que sin dudas era una burbuja, en el sentido de que el aumento en el ratio precio-ganancias era difícil de justificar en una economía que sufría exceso de capacidad y una demanda débil, los inversionistas no estaban actuando de manera totalmente irracional», afirmó Craig Botham, de Schroders.

Otros bancos, sin embargo, son menos pesimistas, y Goldman Sachs todavía cree que no hay una burbuja.

Desempeño económico

Analistas consultados por Bloomberg anticipan que la próxima semana el gobierno informará que el PIB se desaceleró a 6,8% en el segundo trimestre, desde 7% en el primero.

Pero el ajuste podría ser más severo si se depura el efecto bursátil. «Estimamos que el recalentamiento de la actividad bursátil sumó más de medio punto porcentual al crecimiento del primer trimestre y más aún al del segundo», estimó Mark Williams, de Capital Economics.

La crisis también ha puesto a prueba la agenda reformista del presidente Xi. Hace dos años se comprometió a permitir que el mercado juegue un rol «decisivo» en todos los aspectos de la economía, pero las últimas intervenciones muestran que esa promesa será suspendida.

«La venta es un indicativo de que los inversionistas han perdido confianza en la habilidad de las autoridades de reflotar la economía», dijo Stephen Corry, de LGT Group.

Medidas anunciadas por el gobierno

Inversionistas Quienes posean participaciones superiores a 5% en empresas privadas o estatales no pueden vender acciones por seis meses.

Empresas estatales Están recomprando acciones.

Corredoras Crearon un fondo de 120 mil millones de yuanes (US$ 19 mil millones) para invertir en el mercado.

Banco central Está entregando liquidez a la firma estatal que financia a las corredoras. Redujo las tasas de interés.

Gobiernos locales Sus fondos de pensiones podrán comprar acciones.

Aperturas a bolsa Están suspendidas.

Lo último
Te recomendamos

REVISTA DIGITAL

Suscríbase al Newsletter Minería Chilena