Recientemente se realizó en el Hotel Antay de Copiapó, la Tercera Mesa de Gobernanza del Programa Tantay Atacama, un programa de innovación abierta, desarrollado por el Instituto 3IE de la Universidad Técnica Federico Santa María en alianza con Widegroup, y financiado con aportes del Fondo de Innovación para la Competitividad Regional (FIC-R) del Gobierno Regional de Atacama, que busca facilitar la vinculación, validación y escalamiento de soluciones tecnológicas para la industria minera de la región, con el objetivo de mejorar la productividad y seguridad del sector.
Este tercer encuentro, en el que participó Enami, representada por Rodrigo Valdés, jefe del Proyecto Modernización Plantas, y Jessica Cuadros, coordinadora de Proyectos, tuvo como propósito articular las capacidades de las organizaciones ligadas a la minería regional, fomentar el desarrollo de anteproyectos y avanzar en los procesos delineados en encuentros anteriores.
En línea con lo anterior, Valdés explicó que «fue una jornada de trabajo colaborativo donde quiero destacar el grado de conciencia y consenso que existe en el cuidado de los recursos, humanos, hídricos, energéticos, además del respeto por las comunidades, lógicamente queda mucho por hacer, pero estamos trabajando para hacer la actividad minera de manera responsable«.
Minería polimetálica y circular
Desde la estatal sostuvieron que actualmente Enami se encuentra inmersa en la exploración de tecnologías innovadoras destinadas a fomentar una minería polimetálica y circular. Este enfoque no sólo busca mejorar la eficiencia de los procesos operativos y de gestión, sino que también persigue el objetivo fundamental de agregar valor de manera sustentable y sostenible. La clave para alcanzar este propósito reside en la colaboración y el trabajo en equipo, aseguraron.
Del mismo modo, manifestaron que la empresa se embarca en una labor conjunta con diversos actores, creando sinergias entre la academia, los centros de pilotaje, los proveedores de tecnología y los pequeños y medianos mineros. Esta iniciativa no sólo pretende impactar positivamente en la pequeña y mediana minería, sino que también aspira a generar círculos virtuosos que fortalezcan la interconexión y la cooperación entre todos los participantes.
Valdés recalcó que «en este contexto, Enami converge de manera significativa con el programa Tantay, el cual se propone articular las capacidades y recursos disponibles entre todos los stakeholders. Este programa se erige como un vehículo estratégico para abordar de manera integral las complejidades y desafíos inherentes al negocio minero. La unión de esfuerzos y la coordinación entre todas las partes involucradas en este proceso son cruciales para alcanzar el éxito y maximizar el impacto positivo en el sector minero».
Las proyecciones a corto y mediano plazo de Enami, en este sentido, se centran primordialmente en optimizar los procesos y buscar soluciones sustentables que posibiliten la captura de minerales de cobre o polimetálicos que actualmente no llegan a nuestras Plantas de Beneficio. Esto puede deberse a bajas leyes o a la falta de capacidad tecnológica para procesarlos. Con el fin de abordar esta situación, actualmente la empresa está llevando a cabo un proyecto piloto en la Planta Vallenar para la recuperación del cobalto de nuestras soluciones de proceso.
«En un esfuerzo continuo por expandir nuestras capacidades, nos preparamos para iniciar pruebas de lixiviación en minerales sulfurados primarios, secundarios, minerales mixtos, concentrados de cobre y polimetálicos. Estos proyectos, de resultar exitosos, representarían contribuciones significativas tanto para Enami como para la pequeña y mediana minería. Estamos comprometidos con la innovación y el desarrollo de tecnologías avanzadas que no sólo mejoren nuestros procesos, sino que también beneficien a la industria minera en su conjunto», finalizó Valdés.