Franco Mignacco, presidente de la Cámara Argentina de Empresarios Mineros, destaca el buen pie en que se encuentra el desarrollo de la minería del litio en su país y sostiene que la definición de la Política Minera del Litio de Chile, anunciada en mayo, “será una ventaja para nuestro país al competir por la llegada de grandes inversiones”.
El empresario trasandino estuvo en la pasada Expomin, para participar en el seminario “Minería en América”, organizado por la Sociedad Nacional de Minería (Sonami), ocasión en que se refirió a la estrategia anunciada por el Presidente Gabriel Boric.
Según Sernageomin, Chile se posiciona actualmente como el segundo mayor productor de litio a nivel mundial (32%). Se ubica justo después de Australia (46%) y antes de China (10%) y Argentina (7%).
Con ocasión de la Exposición Internacional de Minería Argentina, que se llevó a cabo entre el 22 y 24 de mayo en Buenos Aires, Boletín Minero conversó con el presidente de la Cámara Minera Argentina para analizar la situación del sector y las perspectivas que visualizan en materia de litio.
A continuación reproducimos dicha entrevista.
¿En qué pie se encuentra la minería argentina?
Actualmente, la industria minera es el sexto complejo exportador de la Argentina. Y si bien su aporte todavía está lejos de equiparar el de sectores como el agro, tiene una especial importancia por el hecho de ser uno de tres únicos sectores que genera ingreso neto de divisas, por el hecho de tener una balanza comercial netamente exportadora: por cada dólar que importa, genera 10 en exportaciones. Esto es clave considerando la situación socioeconómica del país. También debe destacarse su rol generando empleo para 100.000 personas. Las exportaciones mineras anuales alcanzan cerca de US$4.000 millones. El principal producto minero argentino es el oro, que genera casi el 60% de las exportaciones del sector, seguido por la plata y el litio.
¿Cuáles los principales problemas que está enfrentando?
El sector enfrenta principalmente inconvenientes derivados de la coyuntura económica. Entre ellos los proyectos, en mayor medida los más maduros de oro y plata, están siendo perjudicados por un incremento de los costos en dólares.
A esto se suman las dificultades que tenemos para acceder a la importación de bienes e insumos necesarios para la producción.
Esto no solo impacta en la minería metalífera, sino que golpea bastante fuerte también a la minería no metalífera, o sea, las canteras, que actualmente están trabajando, en promedio, al 60% de su capacidad instalada.
En un mercado internacional que se aprecia con alta demanda de cobre y litio, ¿Cómo ha sido el desempeño de estos minerales?
En cuanto al cobre, Argentina no tiene en este momento producción. Pero esta situación se revertirá en los próximos años, dado que en la actualidad contamos con 20 proyectos en distintos estadios de avance, entre ellos varios proyectos de clase mundial.
El más próximo a ponerse en marcha es Josemaría cuya entrada en producción se calcula para 2026. Se estima que un proyecto de esta magnitud genera unos 4.000 puestos de trabajo en la construcción y más de 1.000 en la operación. Además de Josemaría, Argentina cuenta con otros proyectos de gran importancia, como MARA; Taca Taca, El Pachón, Filo del Sol y Los Azules.
En cuanto al litio, a partir de sus dos proyectos en producción, Argentina alcanza las 40.000 toneladas LCE con destino a la exportación en su totalidad. Los destinos principales son China, Japón y Corea del Sur.
Industria del litio
¿Cuál es hoy la realidad de la industria del litio?
Nuestro país es el 4º productor mundial de litio gracias a sus dos proyectos en operación: Mina Fénix (Catamarca) y Olaroz (Jujuy). Ambas empresas están además invirtiendo en procesos de expansión. A ellos se sumará un tercer proyecto (Cauchari Olaroz) que iniciará producción en junio
El litio es un sector que se destaca por su gran dinamismo, a pesar de ser Argentina un país que no cuenta con la tradición minera de Chile. Actualmente, el litio ya representa el 60% de las exportaciones de la región del Noroeste del país (provincias de Salta, Catamarca y Jujuy).
A los proyectos mencionados se suman 6 proyectos en construcción, que se estima estarán operativos cerca de 2025. Y, para los años subsiguientes, se agregan más de 20 proyectos que hoy están en distintas etapas de avance. Esto permite prever que en el corto plazo Argentina pasará a ser el tercer productor mundial, superando a China.
¿Cuál es la estrategia que está desarrollando Argentina en materia de litio? ¿Cuál es el papel que juegan en esta estrategia el Estado y los privados?
Estimamos que el país logrará ser un actor relevante dentro de la minería a nivel mundial a partir de abastecer la demanda generada por las nuevas tecnologías, relacionadas con las energías renovables, tales como la electromovilidad, los paneles solares y las turbinas eólicas, entre otras.
Argentina es el 2º país en el mundo en cuanto a reservas de litio y tiene posibilidades de pasar a ser el tercer productor en el mediano plazo, gracias a los proyectos en diversas etapas de desarrollo. Teniendo en cuenta solo los proyectos que se pondrían en marcha hasta el 2025, se puede estimar la generación de inversiones que superarán los US$5.000 millones.
En Argentina tenemos actualmente un sistema donde los recursos pertenecen a las provincias y estas pueden efectuar concesiones a empresas privadas para que exploren la región y, de encontrar recursos, producir. Para esto, deben cumplir con toda una serie de estudios, requisitos y aprobación de las evaluaciones de impacto ambiental. Gracias a este mecanismo, Argentina logró ser el país más dinámico en el desarrollo de la industria del litio en comparación con sus vecinos.
Estrategia chilena
¿De qué manera la estrategia definida por el gobierno chileno abre oportunidad para la industria del litio en su país?
Como punto principal, las oportunidades para Argentina dependen de Argentina y de cómo lleve adelante la planificación de su desarrollo minero. Haciendo esta salvedad, podríamos pensar que la situación generará mayores oportunidades a la Argentina, por plantear un esquema más abierto a la inversión privada, tal como explicábamos. Esto será una ventaja para nuestro país al competir por la llegada de las grandes inversiones necesarias.
Igualmente, lograr aprovechar esta situación dependerá de una multiplicidad de factores, porque Argentina tiene varios aspectos aún por mejorar, en particular, los relacionados con la generación de un entorno de certezas y reglas claras, base fundamental para la consolidación de la industria.
¿Cuáles son los planes futuros en materia de litio? ¿Cuáles son los proyectos que están desarrollando?
Los planes a futuro tienen que ver con la generación de las condiciones necesarias para promover un mayor crecimiento de la industria.
Por ejemplo, generar planes público-privados para la mejora de la infraestructura necesaria. Los proyectos mineros se desarrollan en zonas alejadas de los principales centros urbanos, y Argentina es un país de largas distancias. Hay que potenciar el acceso a energía, agua, carreteras, ferrocarriles, puertos, etc.
Adicionalmente, se está trabajando sobre programas de capacitación en saberes relacionados con la minería, dado que se prevé que el crecimiento del sector se encontrará con un cuello de botella de este sentido.
Y seguiremos trabajando en temas relacionados con la sustentabilidad de la producción y el incremento del relacionamiento y el diálogo con las comunidades, base fundamental para el desarrollo de los proyectos.
¿Cuál ha sido el comportamiento de la inversión minera en Argentina?
En materia de inversiones, es fundamental para Argentina cuidar la competitividad frente a los otros destinos con los que competimos por las inversiones mineras. Y esto solo será posible garantizando un escenario de certezas que acompañe al sector y permita su consolidación.
El litio viene siendo el mineral que genera mayores anuncios de inversión, con proyectos que rondan los US$600.000 en inversiones para su puesta en marcha. El país también está pendiente de los proyectos de cobre, que requieren mayor desembolso de capital, superando los US$3.000.
Se espera que para este 2023, las inversiones mineras en el país ronden los US$2.000 millones, lo que significaría superar el promedio de los últimos años. Y para el futuro cercano se espera lograr un promedio de inversiones de US$3.000 millones de inversiones anuales, superando así los niveles peak desde 2008. Y logrando triplicar los niveles actuales de exportación, para llegar a los US$12.000 millones.