El Ministerio de Obras Públicas a través de su Dirección General de Aguas (DGA) en Atacama realizó recientemente una visita inspectiva a las instalaciones del denominado proyecto Pascua Lama, de la minera Barrick Gold, con el objetivo de verificar el estado de la calidad de las aguas del sistema hídrico del río Estrecho y río Chollay, afluentes del río Huasco.
La inspección surgió a partir de una denuncia formal ingresada a la DGA en contra de la compañía, por eventuales alteraciones de la calidad de las aguas del río Estrecho y aumentos significativos y extraordinarios de caudal, los que a juicio de los denunciantes se asocian a actividad de la faena y la condición de los glaciares que se emplazan en la zona.
Según informó el director regional de la DGA, Rodrigo Sáez, “se activó rápidamente un equipo de emergencia DGA para concurrir al sector, compuesto por equipos de fiscalización e hidrología, quienes tomaron un set de muestras en distintos puntos críticos y realizaron una batería de aforos encada uno de ellos para medir el caudal”.
A su vez, el seremi MOP de Atacama, Mauricio Guaita, indicó que “nuestro equipo DGA acudió rápidamente, luego de atender la preparación previa a este tipo de emergencias. El objetivo es dar certeza y tranquilidad a todas las personas que habitan el valle del Huasco. En el gobierno del que formo parte, nuestro presidente Gabriel Boric ha sido claro ensu visita a la región de Atacama, indicando en emergencias ambientales previas que,la prioridad siempre es la salud de las personas”.
Para finalizar, Sáez comentó que “con la reforma al Código de Aguas publicada el 6 de abril, la DGA está llamada a velar por el consumo humano y el equilibrio entre la preservación ecosistémica y los usos productivos, por lo que es nuestra preocupación fiscalizar la calidad de lasaguas de las aguas superficiales y subterráneas”.
Agregó que “como todo procedimiento sancionatorio, no se pueden adelantar conclusiones hasta tenerlos antecedentes debidamente analizados”.
Cabe mencionar que el proyecto Pascua Lama consistía en explotar por 20 años una serie de yacimientos de oro y cobre en la zona cordillerana del Huasco y la de Santa Juana en Argentina. Actualmente, se encuentra con un plan de cierre, luego que el Primer Tribunal Ambiental ordenara su cierre por incumplimientos ambientales y que la Corte Suprema ratificara en julio de 2022 la medida.