Desde el 1 de enero de este año, la totalidad de la energía empleada por Minera El Abra, filial de Freeport-McMoRan, tiene como base fuentes limpias y renovables, desafío en línea con su política de Desarrollo Sustentable.
Este hito se logró a través de la entrada en vigencia del contrato de suministro con Engie Energía Chile, por una potencia de 110 MW, con un contrato base por 80 MW y un adicional de 30 MW hasta 2028.
El presidente de Minera El Abra, Rubén Funes, señaló que “hace dos años iniciamos la transición a energías 100% renovables, materializando nuestro compromiso con las diversas áreas de la sostenibilidad. Hoy estamos muy satisfechos de que El Abra ya no tenga emisiones de alcance 2”.
Este acuerdo es parte del proceso de transición energética que se está desarrollando en Chile, marcado por la salida de generación a carbón y por la trasformación de la matriz hacia fuentes renovables, lo que permite avanzar en el logro de los objetivos suscritos en el Acuerdo de París, y establecidos en las prioridades de la “ruta energética” nacional.
Desde Minera El Abra aclaran que renuevan así «su compromiso con la mejora continua de su desempeño en materias vinculadas con el medio ambiente». Las políticas apuntan a minimizar el impacto de su operación, para lo cual se desarrollan actividades en conjunto con entidades gubernamentales, comunidades locales, y organizaciones no gubernamentales. Asimismo, El Abra cuenta con importantes certificaciones ambientales internacionales, como la Norma ISO 14.001 y WHC (Wildlife Habitat Council).