En un conversatorio moderado por la directora ejecutiva de Cesco, Alejandra Wood, diversos expertos conversaron acerca de la importancia de la trazabilidad del cobre a través de la organización Copper Mark, que brinda a las minas una forma tangible de demostrar sus prácticas de producción responsable.
Una de las experiencias contadas con respecto a trazabilidad cuprífera fue la de Minera Cerro Verde, propiedad de la norteamericana Freeport McMoRan en Perú. La vicepresidenta de la operación, Julia Torreblanca, comentó que «somos muchas las empresas que ya tenemos sistemas para cumplir con esas expectativas y documentar cada uno de los desafíos y objetivos que nos plantean». Entre ellos se incluyen objetivos de la ONU y Copper Mark, que apuntan a medioambiente, trazabilidad y Derechos Humanos.
Con respecto de los objetivos Copper Mark, lo crucial de acuerdo con Torreblanca es realizar una documentación de brechas sobre los objetivos firmados y hacer una auto-evaluación. Posteriormente, esta se entrega a un revisor de la organización. En un plazo de diez días llega una respuesta para confirmar si la aplicación a los objetivos Copper Mark se cumplen total, parcialmente o no se cumplen.
«Por ejemplo, uno de los retos que tenemos es incorporar energía solar en la operación, pues siempre existen posibilidades de seguir avanzando», enfatizó la vicepresidenta de la operación peruana.
Apuntando a la mediana y pequeña minería, el vicepresidente ejecutivo de la Empresa Nacional de Minería (Enami), Robert Mayne-Nicholls, consideró que «este Copper Mark es una tremenda iniciativa para saber exactamente de dónde vienen nuestros minerales, hacer la trazabilidad. Es algo que nosotros de alguna manera ya hemos estado haciendo, pero como este sistema lo formaliza puede ser una herramienta muy importante para los resultados».
Por su parte, la directora de Assurance and Impact de Copper Mark, Hillary Amster, comentó que hay compañías de la gran minería chilena en conversación para adoptar el sello de la organización.