Como parte de la Agenda 2020 de Codelco, que establece una serie de compromisos de optimización de procesos e iniciativas ambientales, uno de los focos es el ahorro de recurso hídrico. En este contexto, Radomiro Tomic (RT) comenzó la implementación de un innovador proyecto que aumenta de manera efectiva la producción en las plantas LX-SX-EW (Lixiviación, Extracción por Solventes y Electroobtención).
La Superintendencia de Ingeniería y Control de Procesos Planta de la División puso en marcha la instalación de termofilm sobre las pilas de lixiviación dinámicas, tecnología utilizada en otras faenas para pilas estáticas. En el caso de RT, al ser dinámicas se deben cambiar cada 70 días aproximadamente, que es el tiempo de duración en que se obtiene el mineral.
Pilas de lixiviación
Cabe destacar que una pila de lixiviación es básicamente la acumulación de material mineralizado, que se realiza en forma mecanizada, formando una especie de torta o terraplén continuo. Están levemente inclinadas para permitir el escurrimiento y captación de las soluciones, y se las riega con una solución de ácido sulfúrico para extraer el cobre de los minerales oxidados.
Según Dagoberto Obreque, superintendente de Ingeniería y Control de Procesos Planta RT (S), con este método lograrán un ahorro de un 70% a un 80% del recurso hídrico que usan para para lixiviar. «Lo segundo es que este termofilm permite calentar el lecho bajo el film, lo que significa que de las pruebas que hemos realizado aumentaremos en promedio hasta 5°C la temperatura y eso es sinónimo inmediato de aumento de recuperación en las pilas. Por lo tanto, puede aumentar nuestra extracción de cobre”, destacó.
“Somos una empresa grande en producción de cobre y también tenemos que ser sustentables con los recursos que tenemos. Esto nos ayudará a ahorrar en el agua que usamos en la reposición para tener los procesos en servicio”, agregó Jéssica Catalano, ingeniera de Producción Planta.
Implementación 
El proceso de instalación del termofilm es semiautomático y con el tiempo será mejorado al disponer de carretes hidráulicos, para disminuir la exposición a los riesgos de las personas que realizan esta labor. Sin embargo, la seguridad se lleva a cabo permanentemente, ya que por estándar sólo se instala con vientos de hasta 30 kilómetros por hora y una vez instalado soporta más de 100 km/h.
“El posicionamiento es en mangas de 50 metros que se estiran de norte a sur, extendiendo los 50 metros manga por manga, los que se sujetan firmemente con amarras plásticas. Entre mangas hay una separación de 6 metros que se afianzan con cinta y se instala un poco de material encima, esto para que no se vuele con el viento de la zona y evitar que el manto se desplace y darle mayor firmeza”, explicó Miguel Merino, operador mayor de Lixiviación.