(El Mercurio) Luego de un proceso judicial que se extendió por cuatro años y medio en Suecia, la Corte del distrito de Skellefteå absolvió a la compañía sueca Boliden de pagar una indemnización de $7.500 millones solicitada por 796 demandantes chilenos.
Estos últimos acusaron daños a su salud por la recepción durante las décadas de 1980 y 1990 de 20 mil toneladas de desechos metálicos, que incluyeron plomo y arsénico, entre otros.
Los residuos fueron depositados en la periferia este del radio urbano de Arica, donde actualmente está parte del barrio industrial de esa ciudad.
Durante el juicio hubo declaraciones de afectados por videoconferencia, con apoyo de traductores, realizadas desde tribunales en Chile.