Países asiáticos, africanos y Chile son los más dependientes del comercio con China

Ago 18, 2015

Tras la devaluación del yuan, Japón teme una pérdida de competitividad. Corea observa efectos positivos, pues un menor valor del yuan ocurre en medio del descenso de los commodities . Eso último afecta a Chile.

(El Mercurio) La sorpresiva devaluación del yuan, apenas suavizada el viernes con una leve apreciación, desnudó la frágil dependencia que economías grandes, medianas y pequeñas en todo el mundo tienen con China. La depreciación del yuan implica que las ventas a China se encarecerán, mientras que los exportadores del país asiático tendrán una ventaja, pues por cada dólar que vendan tendrán más yuanes.

Los 10 países más dependientes de sus exportaciones a China son principalmente naciones asiáticas y africanas. Los más sensibles están en África. El único latinoamericano es Chile.

Aunque para Chile la dependencia no es tan alta como los africanos mencionados, de todos modos está en el séptimo lugar entre las economías relevantes con mayor concentración de exportaciones en China. Estadísticas internacionales muestran que en 2014, el 27% de las ventas de nuestro país al mundo tuvieron como destino único al gigante de Asia. Otro 20% se dirigió a América del Norte, 16% a Europa y 18% a Latinoamérica.

Según datos de la ONU, Chile exportó unos US$ 21 mil millones a China el año pasado. Medido por valor, se convirtió en el proveedor número 19 de ese país. El problema es que el 90% de los productos chilenos vendidos a China fueron materias primas: cobre (77%), productos forestales (8%) y otros minerales (5%), como el hierro. En todos esos casos, se trata de exportaciones no solo sujetas a los precios de los commodities , muy sensibles, sino que además están en la primera línea de daño de la devaluación monetaria china. En América Latina, aunque en términos netos Brasil exporta más del doble que Chile a China, su dependencia exportadora del mercado asiático es levemente menor. El 23% de sus embarques tiene como destino un puerto en China. Para Venezuela, China significa el 14% de sus envíos.

De todos modos, la ventaja relativa de los exportadores chilenos por sobre varios de sus rivales es el Tratado de Libre Comercio (TLC) con China de 2006.

El cronograma del acuerdo pronto implicará un alivio ante los temores de la devaluación: en 2016 se completa el mecanismo mediante el cual el 97% de los productos del comercio bilateral quedará libre del pago de aranceles. Además, justo a fines de este mes los negociadores chilenos irán a Beijing para el lanzamiento de un estudio conjunto que buscará actualizar el TLC.

Japón y Corea del Sur

De todos los países cuyas exportaciones más dependen de China, la mayor preocupación se agita en Asia. Por sus magnitudes, las miradas se posan sobre Japón y Corea del Sur.

El conflicto para Tokio está en que en el corazón de las reformas del gobierno de Shinzo Abe (el «Abenomics») está la devaluación del yen. Gracias a ello, Japón había comenzado a recuperar su competitividad global. Dada la mayor dependencia que tiene con China, el tipo de cambio entre ambas monedas perjudicará los intentos japoneses. Parte del debilitamiento japonés está en las menores exportaciones a Estados Unidos, y justamente a China. Así, el menor valor del yuan contrarrestará cualquier nuevo esfuerzo por potenciar los embarques nipones al mercado chino.

Para Corea, la jugada china tiene al menos dos consecuencias. Por una parte, un tercio de las exportaciones coreanas van a China y, por lo mismo, serán afectadas en forma directa por la devaluación. Por otra parte, China es un rival directo en mercados externos para un rango extenso de productos. Con un yuan más competitivo, los empresarios coreanos podrían perder mercados. Sin embargo, economistas comentan que el won surcoreano suele reaccionar en forma rápida a cualquier movimiento del yuan, y por lo mismo se devaluó también en la semana. «Si la tendencia continúa, ninguna intervención (del banco central) es necesaria», comentó Lee Seung-hoon, economista de Samsung Securities.

Como economía emergente que importa materias primas, Corea tiene una ventaja sobre otros emergentes, como Chile, que las exportan: el efecto del menor yuan puede ser amortiguado por una caída en los commodities , menciona Oh Seung-hoon, de Daishin Securities.

Según el banco de inversiones Nomura, los temores de un rebrote de pánico parecido al de la crisis asiática de fines de los años 90 son injustificados. Según Nomura, lo peor ya ocurrió, y China tiene el poder para controlar el yuan en cuanto lo estime necesario. Hay varias razones para sustentar esa visión. Entre algunos analistas existe la certeza de que Beijing no liberó más el yuan por temor a una fuga de capitales de inversionistas locales.

Además, creen que si el mercado de divisas empujara el valor del yuan más abajo, al gobierno chino le bastaría ordenar a sus empresas estatales salir a comprar papeles indexados en la moneda para esterilizar los ataques. Después de todo, China tiene las mayores reservas monetarias del mundo: US$ 3,6 billones (millones de millones).

Lo último
Te recomendamos

REVISTA DIGITAL

Temas relacionados

Suscríbase al Newsletter Minería Chilena